| La flor en lo profundo del bosque floreció,
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| Oro, fuego, azul,
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| En la cúpula, en la cúpula cubierta de rocío,
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| En un hueco del bosque roto.
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| En el desierto, donde la niebla es blanca,
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| Donde viven pájaros carpinteros y pájaros carpinteros,
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| Como siempre, busca a los valientes
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| Una flor de helecho, una flor de felicidad.
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| Como querían tener esta flor
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| túnicas sordas de bosques oscuros,
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| Orejas en malas parcelas,
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| ¡Gente en casas oscuras y llenas de humo!
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| Todo era normal esa noche:
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| Las sombras volaron sobre las luces,
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| Los taconazos del "Yankee" suelen ser esperados,
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| El heno de miel olía a miel.
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| Para una cena mezquina se sentaron
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| Los niños son pobres en la luchina;
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| Perdiendo la corona, ella lloró
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| Señores niña pervertida.
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| Estaba jurando borracho en el armario,
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| Alguien fue golpeado detrás de la taberna,
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| Alguien estaba acostado boca abajo, exhausto,
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| Y el taxi encima de él lloró.
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| Con colitis salada, vacía
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| Tomando el oro en sus manos,
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| Su abuelo la arrojó al "fuego de Dios",
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| Que la tuberculosis dejó al nieto.
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| Todo el país está trabajando en la gorbela,
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| Ella comió papas, no vio manteca,
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| Todos rezaban, todos sufrían,
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| Y todos, como mudos, callaron.
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| Y no conocía el pueblo en los robledales,
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| Gente y campos sombríos,
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| Que la Palabra ya ha sido encontrada para todos,
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| lo que tronará sobre el mundo,
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| Que lengua de oro tienen
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| Esa noche el bosque es un manto oscuro,
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| Ríos llenos de olas perezosas,
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| Casas negras y abandonadas.
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| Aunque el dolor se volvió insoportable -
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| El barrio sigue en silencio.
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| La noche estaba llena de luces y estrellas…
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| Nació Yanka Kupala. |