| Caminamos contigo por la ciudad triste,
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| Y es fácil para nosotros: somos jóvenes y relajados.
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| Tomemos la guitarra, toquemos,
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| Tratemos de olvidar nuestros pensamientos.
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| Almirantazgo, transeúntes chinos,
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| Y estamos sentados en un césped sin cortar.
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| Tú empiezas, yo me adapto a la voz.
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| Deja que el viento haga eco y alborote nuestro cabello.
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| Jugamos lo mejor que podemos.
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| ¿Estás perdido? |
| Yo también.
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| ¿No recuerdas el verso? |
| te cantaré
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| Las canciones no son aburridas.
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| No necesitamos apresurarnos.
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| Tal vez ahora jugaré el mío.
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| Jugamos lo mejor que podemos.
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| ¿Estás perdido? |
| Yo también.
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| ¿No recuerdas el verso? |
| te cantaré
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| Las canciones no son aburridas.
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| No necesitamos apresurarnos.
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| Tal vez ahora jugaré el mío.
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| Que digan: "¡Parásitos, holgazanes!",
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| Pongámoslo en el horario para todos los lunes.
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| No somos de una sociedad de eficientes envoltorios de caramelos,
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| Somos excéntricos y, por supuesto, románticos.
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| Almirantazgo, transeúntes chinos,
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| Y estamos sentados en un césped sin cortar.
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| Tú empiezas, yo me adapto a la voz.
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| Deja que el viento haga eco y alborote nuestro cabello.
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| Jugamos lo mejor que podemos.
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| ¿Estás perdido? |
| Yo también.
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| ¿No recuerdas el verso? |
| te cantaré
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| Las canciones no son aburridas.
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| No necesitamos apresurarnos.
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| Tal vez ahora jugaré el mío.
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| Jugamos lo mejor que podemos.
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| ¿Estás perdido? |
| Yo también.
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| ¿No recuerdas el verso? |
| te cantaré
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| Las canciones no son aburridas.
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| No necesitamos apresurarnos.
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| Tal vez ahora jugaré el mío. |