Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción Day Sixteen: The Iconflict, artista - Trap Them. canción del álbum Seance Prime, en el genero Метал
Fecha de emisión: 09.05.2011
Restricciones de edad: 18+
Etiqueta de registro: Deathwish
Idioma de la canción: inglés
Day Sixteen: The Iconflict(original) |
Where they cast the cults |
Was where we dropped our walking sticks |
And we bit the suits of armor draped |
On every boneless body bound stripped and singed |
So ride us in |
All they ever had to say was |
«Madam/sir, please take care of the ones |
That never set a swollen foot out of this town |
And got baked alive by the sun.» |
They had set their working clothes out |
On the cardboard beds in the shacks and stands |
That paid the rent of a million wealths |
While they pissed out all the demands |
So here we are above your grandest plans on trace |
And on call with our youngest firestarters |
Lighting the rags in the alcohol |
Ignitor, this is where they left you |
Celebrator, this is where they leave us |
Let’s see how long you drink to the narcotized brethren |
That provide all your elixir |
We shaped a color to deem your charge |
And it fit you well and it hit its mark |
We fed the mouths that you shut |
For fear of the lobes that heard what they had to list |
About subtle robs and unnoticed acts |
In the stores of the poor where will has prolapsed |
Warning hauled through the open air |
In your solid circle of well placed barricades |
You had time to shelter your collected owns |
And fall back steady on righteous roles you play |
So here we are, so here we’ve been |
So here is where we brand ourselves as the epidemics begin |
Here we hold the blackout rains the refusal hymns |
The death of praise and the rise of sins |
Here we leave our harm as we raise our arms to the march |
And we fill the rafts all soured and ashed |
With the last of of the killing yards |
(traducción) |
Donde echan los cultos |
Fue donde dejamos caer nuestros bastones |
Y mordimos las armaduras cubiertas |
En cada cuerpo deshuesado atado despojado y chamuscado |
Así que móntanos en |
Todo lo que tenían que decir era |
«Señora/señor, por favor cuide a los |
Que nunca sacara un pie hinchado de este pueblo |
Y fue horneado vivo por el sol.» |
Habían puesto su ropa de trabajo |
En las camas de cartón en las chozas y gradas |
Que pagó la renta de un millón de riquezas |
Mientras cabreaban todas las demandas |
Así que aquí estamos por encima de sus planes más grandiosos en el rastro |
Y de guardia con nuestros iniciadores de fuego más jóvenes |
Encendiendo los trapos en el alcohol |
Ignitor, aquí es donde te dejaron |
Celebrante, aquí es donde nos dejan |
A ver cuánto tiempo bebes a los hermanos narcotizados |
Que proporcionan todo su elixir |
Le damos forma a un color para considerar su carga |
Y te quedó bien y dio en el blanco |
Alimentamos las bocas que callaste |
Por miedo a los lóbulos que oyeron lo que tenían que enumerar |
Sobre robos sutiles y actos desapercibidos |
En las tiendas de los pobres donde la voluntad ha prolapsado |
Advertencia transportada al aire libre |
En tu círculo sólido de barricadas bien colocadas |
Tuviste tiempo para proteger tus pertenencias recolectadas |
Y vuelve a caer firme en los papeles justos que juegas |
Así que aquí estamos, así que aquí hemos estado |
Así que aquí es donde nos marcamos a nosotros mismos cuando comienzan las epidemias. |
Aquí tenemos el apagón llueve los himnos de rechazo |
La muerte de la alabanza y el ascenso de los pecados |
Aquí dejamos nuestro mal mientras levantamos los brazos a la marcha |
Y llenamos las balsas todas agrias y cenizas |
Con el último de los patios de la matanza |