A través del campo, a través del bosque -
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el sol está en el cielo, el diablo está en el charco.
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Sobre el río a través del barranco
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Iván el Loco vive allí.
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Duerme dulcemente y bebe amargamente -
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así pasa año tras año.
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En el cielo el sol, en un vaso de demonio -
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cuchillo afilado, corte desafilado.
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para que no aulle como un lobo de anhelo,
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calcetines de perro de punto de abuela.
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Caminé por la calle, me quemé las piernas con brasas,
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y por dentro estaba hinchado de ampollas maduras
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mi corazón joven es estúpido
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Y yo escuché y dije: Iré a comer,
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y pensé y decidí: me voy a tomar un trago,
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pero ya no pudo hablar: amo a las mujeres.
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En la cabaña de alguien: alcohol, trigo sarraceno,
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en brazos de alguien: calla, corazón.
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Descalzo, pero por el mismo sombrero en un clavo,
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y un grupo de cicatrices maduraron detrás de las costillas.
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Pisoteo el polvo de los caminos con mi talón,
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Yo canto mi canción, reviento vasos
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y, como una uva con los dedos sucios,
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Aplasto a este bastardo en mí.
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Sierras ramas, pero divide el peso -
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el sol en el cielo, el demonio en el corazón.
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Las malas hierbas crecieron bajo los pies
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Iván el Loco se lo comió.
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El velo cayó de los ojos -
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era un don nadie, se quedó sin nada.
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Llegó al cielo
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buscando nuevos tontos viejo demonio astuto.
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te envolverá hasta la piel, aunque no sea un jugador,
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ya cambio dejará la vida - sin valor a su precio.
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Y cuando el plátano ruso cura las heridas -
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Aférrate a la luz blanca, compone el camino. |