| El tambor tocando sin parar
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| Un lugar donde nos rendimos
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| El agrio de tu cuerpo lavando la tierra
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| El tambor tocando sin parar
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| El tamborileo que reverbera el aire
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| El agrio de tu cara arando la tierra
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| Temprano en la mañana, subiendo el cerro ya
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| Ya de camino a Maria-Faia
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| Dibujando el pecho moreno una ramita de menta
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| En el frescor de la paz eterna del poeta
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| Encinas de pasión ardiente
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| Las hojas caen, suaves, con calma.
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| De tu fuego brillando escribiendo en el alma
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| Una pluma ilumina el vier
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| De otras plumas de esperanza perdida
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| Tu rostro sereno cantando la vida
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| Mil promesas de amor verdadero
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| Ve bordando tu manto de guerrero
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| ¡Hoy y siempre será la primera canción!
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| Ay, mi amor era un pastor, mi amor
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| Oh, nadie conocía tu dolor
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| Ay mi amor era un pastor lusitano
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| Oh, que nadie más te haga daño
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| Oh, mi amor fue un verdadero pasto
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| Oh, mi amor fue el primero
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| Estas fuentes de nuestra utopía
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| Son semillas, son rostros sin velos
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| ¡Tu sueño profundo asomándose desde los cielos!
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| Mil promesas de amor verdadero
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| Ve bordando tu manto de guerrero
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| ¡Hoy y siempre será la primera canción! |