Cuando descansamos a la luz del día
|
Vemos a nuestro alrededor tu amor en exhibición
|
Nos atrae tu bondad, el poder de tu mirada
|
Mil distracciones se están derritiendo
|
Y cuando te miramos, cuando buscamos tu rostro
|
Cualquier habitación simple es un lugar sagrado
|
Entonces, llévanos de la mano, enseña a nuestros anhelantes corazones
|
Que todo lo que hemos necesitado es estar donde tú estás
|
Cuando nos hundimos en un mar de desesperación
|
Preguntar: «¿Hubiera pasado esto si hubieras estado allí?»
|
Das la bienvenida a nuestra debilidad porque has probado nuestras lágrimas
|
No eres ajeno al sufrimiento, Señor, has estado aquí
|
Y cuando te miramos, cuando buscamos tu rostro
|
Cualquier habitación simple es un lugar sagrado
|
Entonces, llévanos de la mano, enseña a nuestros anhelantes corazones
|
Que todo lo que hemos necesitado es estar donde tú estás
|
Nuestro rescate, nuestro refugio
|
Queremos estar donde tu estas (donde tu estas)
|
Nuestro rescate, nuestro refugio
|
Queremos estar donde tú estás
|
Nuestro rescate, nuestro refugio
|
Queremos estar donde tú estás
|
Nuestro rescate, nuestro refugio
|
Queremos estar donde tú estás
|
Y cuando te miramos, cuando buscamos tu rostro
|
Cualquier habitación simple se convierte en un lugar sagrado
|
Entonces, llévanos de la mano y enséñanos a nuestros anhelantes corazones
|
Que todo lo que necesitaremos es estar donde Tú estás
|
Cuando te miramos, cuando buscamos tu rostro
|
Cualquier habitación simple es un lugar sagrado
|
Entonces, llévanos de la mano y enséñanos a nuestros anhelantes corazones
|
Que todo lo que necesitaremos es estar donde Tú estás
|
Todo lo que hemos necesitado es estar donde tú estás |