| El Primero de Mayo en la calle amaneció con grosellas rojas.
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| El oficial especial gritó sobre las alimañas antisoviéticas.
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| Aquí las autoridades te enseñarán a amar tu patria
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| O simplemente rocíe una tierra húmeda en el hueco.
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| El sol ocultó los rayos rojos,
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| Solo los guardias de los abetos oscuros se levantan para siempre en un arma.
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| En el patio de armas del cielo, la lluvia que rezuma todavía es opaca y gris.
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| Estábamos encerrados como en una caja fuerte en un denso cinturón forestal.
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| Norte sin fin. |
| Nadie lo recordará por su nombre.
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| Los que alimentaron con su carne a esta tierra de muertos.
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| Luego desaparecieron en este bosque bajo los ladridos de las perras escoltas -
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| Quien aquí quedó para siempre cautivo por sus matorrales.
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| Fríamente indiferente, como un patólogo -
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| El bosque digerirá a todos: tanto a los justos como a los barnak.
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| Un adorno tejido con ramas ocultaba las coordenadas.
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| Musgo sobre una espina, un gorrión es nuestro pájaro ordenado.
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| Y debajo de los troncos que están cubiertos de musgo con flecos
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| La alfombra verde brillante se sentía como terciopelo.
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| Y te acuestas debajo de él en la marga para descansar
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| Los sueños son un refugio para aquellos que están cansados de pruebas y arados interminables.
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| Y estás prácticamente muerto.
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| El aire de libertad se ha convertido en tu única riqueza.
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| Este bosque oscuro nos disuelve sin dejar rastro,
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| El alabastro blanco de las máscaras inmortales casi se ha congelado.
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| La soldadura es estatal, la túnica es de marca.
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| La primavera es fría, bandera roja.
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| La melodía de esos lugares vuela en zonas lejanas,
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| Derramándose en el aire con un sonido carmesí y encadenado.
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| Y ella se expande a lo largo de la matriz.
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| Gracias por el randolik rancio y la sidra.
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| Entre los álamos en algún lugar en la distancia por el cielo azul,
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| Después de todo, usted mismo sabe que en Rusia es muy importante morir bellamente.
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| Chevengur distante zumbaba en la noche.
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| Conciliar el sueño no dio retumbo preguntas, agitando el alma obstinada.
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| Cierra los ojos, porque pronto allí, en la orilla luminosa,
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| A las puertas del cielo, Dios nos preguntará como a los que entienden.
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| Los troncos están bordeados de musgo.
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| La alfombra verde brillante se sentía como terciopelo.
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| Y te acuestas debajo de él en la marga para descansar
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| Los sueños son un refugio para aquellos que están cansados de pruebas y arados interminables.
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| Y estás prácticamente muerto.
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| El aire de libertad se ha convertido en tu única riqueza.
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| Este bosque oscuro nos disuelve sin dejar rastro,
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| El alabastro blanco de las máscaras inmortales casi se ha congelado. |