| Dos cerebros en mi cabeza, mi mente está fuera de control
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| Buscando sangre, buscando carne
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| Veo tu cuerpo picado al amparo de la noche
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| Pálido, como la luna arriba
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| Manos temblorosas, sudor en mis labios
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| No puedo creerlo, no puedo creer
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| Estoy poseído, poseído
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| El agua pura lava la muerte
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| Limpia mi conciencia, mi conciencia
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| El amanecer me tira al suelo
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| Me trae de vuelta, a la realidad, a la realidad
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| Los demonios están exhaustos en la luz deslumbrante
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| El cansancio me agarra y me abraza tan profundo.
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| Es un día normal en una vida normal hasta la noche que viene
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| Sueños secos, creados por el diablo
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| Mi cuerpo en una pira
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| Desfigurado, reconocimiento pasado
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| Una caída repentina en un agujero sin fin frente a mí. Nadie me detiene, nadie escucha mi grito.
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| Los ojos bien abiertos, no hay nada que sujetar
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| Para detener mi caída
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| Sabor áspero en mi lengua
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| Me estrangula la garganta, me estrangula la garganta
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| Ahora acostado aquí despierto
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| Los ojos aún cerrados, es hora de irse
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| Tomo mi cuchillo a mi lado Sin sentido de orientación un tropiezo por las calles
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| Un círculo vicioso, nadie puede escapar
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| Soy un esclavo de mi mismo, un esclavo de mi psique
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| Noche tras noche, la sed de sangre no cambia
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| El suelo está coloreado en rojo.
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| Es un día normal en una vida normal hasta la noche que viene |