| Hay luz primero en el este con el otoño más al sur
|
| Sobre y dentro de sus ojos, oídos, nariz, piel y boca
|
| Donde se supone que debemos dejar salir todo
|
| No queda nada por lo que quejarse
|
| Hay arena gris en las orillas de Gleneden Beach
|
| Y musgo verde en las rocas bajo los abetos
|
| Hay días agradables en el invierno donde las sombras se congelan
|
| La niebla obstinada se atascó en el valle con un sol de la tarde.
|
| Solo lo suficiente para pintar la luz
|
| Con cada lumen se envía más tonalidad al ojo humano
|
| La curvatura de la lente incluye un interior más profundo
|
| Cada color cada tonalidad mientras tus huesos se secan blancos
|
| Todavía hay dientes en la mandíbula abierta de una bestia fosilizada
|
| Y más pedazos de hueso en la ladera del Pleistoceno
|
| Todavía hay nuevas especies por nacer entre mi propia familia.
|
| Y somos todas y cada una de las criaturas en el espacio exterior en la tierra y en el mar
|
| Lo suficientemente aburrido como para pintar con la luz
|
| Nuestra carne desgastada de color rojo oscuro con venas azules en el interior
|
| Y la neblina ambarina del crepúsculo de un verano
|
| La lente que dobla los tonos en los ojos humanos.
|
| Hay luz última en el oeste con verano más al norte
|
| Partes de Japón se lavan en la costa
|
| Todavía queda luz en el faro con ese fantasma tuyo
|
| Mirando a lo largo del horizonte, naves perdidas encontradas en el horizonte
|
| Los vasos sanguíneos se ahogaron en el horizonte, no hay vuelta atrás
|
| Una vez pasada la línea del horizonte de eventos
|
| Doblando el arco y el escudo de Orion mi cuerpo se ahoga
|
| Nadar hacia la siguiente línea del horizonte
|
| Mirando a lo largo del horizonte
|
| No puedo escuchar ningún sonido dentro de tu dimensión
|
| Mientras estoy al otro lado de la línea del horizonte de eventos
|
| Sin fin a través del tiempo
|
| Hay luz por aquí y ninguna por allá
|
| Cenizas de estrellas por doquier
|
| Hay canciones que desaparecen sin encontrar nunca un oído
|
| Y hay fuertes tormentas que remueven accidentes geográficos enteros repletos de millones
|
| de ruedas mientras un motor gira
|
| y mancha la luz pintada
|
| Con cada lumen se envía un nuevo tono al ojo humano
|
| Como los rojos, verdes y azules en el cielo del norte
|
| Cada color de tu azul, mientras tus huesos se secan blancos |