| En las manos de tu padre, Él sostiene el sol bajo
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| En el cielo, por un tiempo
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| Y tres diamantes brillan tan brillantes en sus ojos
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| Cortan directamente en tu corazón
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| Cada segundo, como una estrella fugaz
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| Deja el rastro, del cuento de hadas
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| Caminar hacia adelante, alcanzar hacia atrás
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| La forma en que eran las cosas, la forma en que las cosas deben ser
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| Y el amor que conoces, es silencioso y quieto
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| Los recuerdos, desgarrados por el viento
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| Todos los colores que eres, tan congelados y borrosos
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| Empezar a descongelar
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| Y usted es
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| Otra oportunidad, otro día
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| Hasta que arrastra su sombra por la arena
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| Y orgullosamente monta su caballo
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| Un corazón lleno de recuerdos
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| Un millón de saludos brillantes
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| Él pone el sol, a través de los diamantes
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| Una luz cegadora que marca el camino
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| Él inclina su caliente, y paseos
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| Héroes del salvaje oeste, ellos cambian el mundo
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| Lo mantienen seguro
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| Mientras cabalgan sobre el hielo entre las estrellas
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| Nos dejan un rastro
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| Lo hiciste bien amigo, muy bien
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| Y el pueblo queda
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| Pero ya no es lo mismo
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| Construiste las paredes tan fuertes
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| Nunca se caerán
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| Así que me quito el sombrero ante ti, hermosa amiga.
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| Héroes del salvaje oeste, ellos cambian el mundo
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| Lo hacen brillar
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| Mientras cabalgas sobre el hielo, entre los cielos
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| Deja un rastro para nosotros
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| Nunca se caerán
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| Héroes del salvaje oeste, ellos cambian el mundo
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| Y mantenlo a salvo
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| Mientras cabalgan sobre el hielo, dejan un rastro
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| Para que sigamos
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| Héroes del salvaje oeste, ellos cambian el mundo
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| Lo hacen brillar
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| Mientras cabalgas sobre el hielo, entre los cielos
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| Deja un rastro para nosotros
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| te lo llevaste |