Por gargantas donde confluyen muchos ríos, lloran los zarapitos
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Bajo la luna que concibe, en la alta colina calcárea,
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Y allí esta noche camino en el muslo del gigante blanco
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Donde las mujeres estériles como rocas yacen anhelando
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Para trabajar y amar aunque se acostaron hace mucho tiempo.
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Por gargantas donde confluyen muchos ríos, oran las mujeres,
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Suplicando en la bahía vadeada para que la semilla fluya
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Aunque lluevan los nombres en sus piedras cultivadas con hierba
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Fuera
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Y solo en el acto eterno y curvo de la noche
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Anhelan con lenguas de zarapitos lo no concebido
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E hijos inmemoriales de los garrotazos, acuchillados
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Colina. |
Quien una vez en el invierno de piel de ganso amó todas las hojas de hielo
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En los callejones de los cortesanos, o entrelazados en el asado de bueyes
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Sol
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En los carros tan alto que las briznas de heno
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Aferrado a las nubes de lanzamiento, o gay con cualquiera
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Jóvenes como ellos en la luz de la luna después del ordeño yacían
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Bajo las formas iluminadas de la fe y su sombra lunar
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Enaguas galardonadas, o tímidas con la áspera cabalgata
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Niños,
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Ahora abrázame a sus granos en el gigantesco claro, |
Quienes una vez, países verdes desde entonces, fueron un seto de Alegrías.
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Con el tiempo, su polvo era carne que el porquero arraigaba astutamente,
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Encendió en el hedor de la pocilga conyugal con la prisa
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Luz de sus muslos, águila extendida hacia el cielo del estercolero,
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O con su hombre de la huerta en el centro del arbusto del sol
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Ásperos como lenguas de vaca y destrozados con zarzas sus
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Suero de la leche
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Manes, bajo su verano insaciable con púas de oro hasta el
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Hueso,
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O ondulando suavemente en la luna spinney como la seda
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Y el lago blanco se agachó y drakeó que suena como un granizo
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Roca.
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Quienes una vez fueron una flor de novias en el camino en el hawed
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Casa
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Y escuchó el campo lascivo y cortejado fluir hacia la venida
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Escarcha,
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Los frailecitos peludos y escurridizos chillan, en el dorso
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del día, en los pasillos de cardos, hasta el búho blanco
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Cruzado
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Su pecho, la bóveda hace ruido, los cuernos
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Los dólares suben
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Veloz en el bosque enamorado, donde una antorcha de zorros
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espumas,
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Todos los pájaros y bestias de la noche unida alborotan y
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Repicar
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y el hocico del topo embotado bajo su peregrinación de cúpulas,
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O, goosegirls gordas de mantequilla, rebotadas en una cama gambo, |
Sus pechos llenos de miel, bajo su rey ganso
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Golpeado por sus alas en el barco sibilante, muerto hace mucho tiempo
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Y se fue esa cebada oscura donde sus zuecos bailaban en la primavera,
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Y sus horquillas de luciérnaga volaron, y los ricks corrieron
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Ronda -
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(Pero nada aburría, ningún bebé de la boca a las colmenas venosas
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Abrazado, y yermo y desnudo en el suelo de Mamá Ganso
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Ellos con los simples Jacks eran una roca de esposas)—
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Ahora el zarapito me llora para besar la boca de sus
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Polvo.
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El polvo de sus teteras y relojes se mueve de un lado a otro
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Donde el heno cabalga ahora o las cocinas de helechos se oxidan
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Como el arco de los garfios que destellaron los setos bajos
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Y cortar las ramas de los pájaros que corría la savia del juglar
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Rojo.
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Ellos de las casas donde se inclina la cosecha, me abrazan fuerte,
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¿Quién escuchó la alta campana navegar por los domingos de la
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Muerto
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Y la lluvia escurre sus lenguas en el patio descolorido,
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Enséñame el amor que es siempre verde después de la caída
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Cubierto de hojas
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Tumba, después de que el Amado en la cruz del golfo de hierba sea fregado
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Fuera por el sol y las hijas ya no están afligidas |
Salvo por sus largos deseos en el cachorro de zorro
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Calles o hambre en la madera desmoronada: a estos
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Hale muertas e inmortales las mujeres de la colina
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Amor para siempre meridiano a través de los árboles de los cortesanos
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Y las hijas de las tinieblas arden como fuegos de Fawkes
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Quieto. |