| En la orilla crepuscular, ni mar ni tierra
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| La oscuridad inconmensurable y palpitante por delante
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| A la luz de la luna, las olas de estaño se hinchan y amenazan
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| Y la brisa nocturna está llamando mi nombre
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| Miro en la noche, como si pudiera ver
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| No hay tierra a la vista sino un profundo voraz
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| Me resigno a la barca
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| Para navegar a la perdición, un destino tan oscuro
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| ¿Puedes sentirlos, puedes verlos?
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| Las colinas verdes, la corriente de plata
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| ¿No puedes ver el cielo recién nacido, el sol castaño
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| Estás tan cerca del sol del amanecer
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| A través de las olas del mar de la fiebre
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| Las olas que azotan me lanzan maldiciones
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| Gritando las bocas de los cormoranes abiertas de par en par
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| Arrebatando y royendo, perdición a mi lado
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| Hacia la muerte, el ferry se desliza a través de las aguas tan profundas
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| A la tierra sucia, atravesando el mar venenoso
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| Resistencia desgastada y voluntad rota
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| Un corazón lisiado, el sentido llega a cero
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| ¿Puedes sentirlo, puedes oírlo?
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| La canción de los robles, la llamada del cuervo
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| ¿No puedes ver el cielo recién nacido, el sol castaño
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| Estás tan cerca del sol del amanecer
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| ¿Puedes sentirlos, puedes verlos?
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| Las colinas verdes, la corriente de plata
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| ¿No puedes ver el cielo recién nacido, el sol castaño
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| ¿No puedes ver el sol del amanecer?
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| Estás tan cerca de tir' jovincon |