Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción The Lads In Their Hundreds, artista - Malcolm Martineau.
Fecha de emisión: 31.12.2004
Idioma de la canción: inglés
The Lads In Their Hundreds(original) |
The lads in their hundreds to Ludlow come in for the fair |
There’s men from the barn and the forge and the mill and the fold |
The lads for the girls and the lads for the liquor are there |
And there with the rest are the lads that will never be old |
There’s chaps from the town and the field and the till and the cart |
And many to count are the stalwart, and many the brave |
And many the handsome of face and the handsome of heart |
And few that will carry their looks or their truth to the grave |
I wish one could know them, I wish there were tokens to tell |
The fortunate fellows that now you can never discern; |
And then one could talk with them friendly and wish them farewell |
And watch them depart on the way that they will not return |
But now you may stare as you like and there’s nothing to scan; |
And brushing your elbow unguessed-at and not to be told |
They carry back bright to the coiner the mintage of man |
The lads that will die in their glory and never be old |
(traducción) |
Los muchachos en sus cientos a Ludlow vienen para la feria |
Hay hombres del granero y la fragua y el molino y el redil |
Los muchachos para las chicas y los muchachos para el licor están ahí. |
Y allí con el resto están los muchachos que nunca serán viejos |
Hay muchachos de la ciudad y el campo y la caja y el carro |
Y muchos para contar son los incondicionales, y muchos los valientes |
Y muchos hermosos de rostro y hermosos de corazón |
Y pocos que llevarán su mirada o su verdad a la tumba |
Ojalá uno pudiera conocerlos, ojalá hubiera fichas para contar |
Los tipos afortunados que ahora nunca puedes discernir; |
Y luego uno podría hablar con ellos amistosamente y despedirlos. |
Y verlos partir por el camino del que no volverán |
Pero ahora puedes mirar como quieras y no hay nada que escanear; |
Y rozarte el codo sin adivinar y sin que te lo digan |
Llevan brillante al acuñador la acuñación del hombre |
Los muchachos que morirán en su gloria y nunca envejecerán |