| A veces, una ola de recuerdos cubre
|
| y nos lleva al mar desaparecido como una balsa,
|
| En el mar, donde hay un tiempo y un país completamente diferente,
|
| Donde todos eran completamente diferentes de alguna manera.
|
| Por alguna razón, tú y yo estábamos destinados a encontrarnos
|
| En ese lejano 90 agitado en la primavera,
|
| Y hoy necesitamos aún más la amistad,
|
| Para no dormir, no romper, no caer en la nieve.
|
| Mi amigo, ¿dónde hemos estado?
|
| ¿Y qué fuerza hizo retroceder todo?
|
| Mi amigo, todavía podemos
|
| Siéntate bien y juega.
|
| Oh, qué jóvenes éramos entonces
|
| Y bañado en las preocupaciones de la vida, como en un río,
|
| Y ahora no me gustan las grandes ciudades
|
| Y cada vez más quiero vivir en el faro.
|
| Mi amigo, tú y yo tenemos
|
| Tranquila la fatiga, pero no la paz,
|
| Mi amigo, como no dejarnos
|
| En las estaciones de otras personas, y estamos contigo.
|
| Oh, cómo se mezclaron extraños y amigos,
|
| Muchos no recuerdan ni a sus padres ni a su hogar.
|
| También podríamos vivir en otro planeta,
|
| Pero, ¿adónde irás de la memoria más tarde?
|
| Mi amigo, lo que nos queda
|
| Si el corazón late, y estamos contigo?
|
| Mi amigo, todavía cantamos
|
| Y cada pelea contará para nosotros. |