Vida de gente maravillosa
|
Nada más maravilloso
|
propia vida, o días,
|
Memorable para nosotros mismos, y nada más.
|
Y dondequiera que nos toque vivir,
|
En un vuelo soñoliento ingrávido
|
Estamos destinados a volar
|
Sobre nuestra ciudad y hogar,
|
Donde conocemos a todos los vecinos
|
Y por la calle de al lado
|
Vamos en bicicleta por primera vez,
|
Y bebemos kvas por el barril amarillo.
|
¿Dónde están los secretos de los envoltorios de caramelos,
|
retratos del Primero de Mayo,
|
Los preceptos de Lenin y Stalin,
|
No pueden ser engañados todavía.
|
Lejos de las penurias escolares,
|
Lazos rojos y pancartas
|
Solo de saúco y bayas de goji
|
A veces no es una silla muy importante.
|
maybug y colorado,
|
Y el disfraz de zorro es estúpido,
|
Y nuestro hockey es más fuerte que el canadiense,
|
Y en general... ¡En general, en general, en general!
|
Vida de gente maravillosa
|
Nuestro hogar y vecindario
|
resultó como todos
|
Este país no está dividido.
|
Vigilado estrictamente Marat Kazei,
|
Cómo bebíamos cacao
|
A la luz de las decisiones y las ideas,
|
En el mundo de Dzhulbars y cuerdas para saltar.
|
Con el libro "Robinson Crusoe",
|
Y con maíz hervido,
|
Debajo del vinilo sigue Caruso,
|
Y bajo un gramófono sibilante.
|
El olor de los árboles de Navidad y el carburo,
|
Ni Jesús ni David
|
Solo rascacielos de la Universidad Estatal de Moscú y el Ministerio de Relaciones Exteriores
|
En postales a color de Moscú.
|
Había un teatro en el micrófono,
|
Y una máquina con colonia,
|
TV en la casa de alguien
|
Había uno, y todos fuimos a él.
|
Vida de gente maravillosa
|
Oculto a nuestros ojos
|
Campamentos de cercas largas
|
Y con la estupidez que entendió todo.
|
De nosotros, que nunca hemos visto una guerra,
|
De los que no han escuchado, excepto "Zorka"
|
En la mañana para los escolares del país,
|
Algunas revelaciones amargas.
|
Puro éter de cataclismos,
|
Y 20 años antes del comunismo,
|
Pero para un cuerpo joven
|
También hay normas GTO.
|
Y "Aurora" en la moneda,
|
Y fumando en el baño
|
Y el número de la suerte en el billete azul,
|
y Natalia Varley.
|
Vida de gente maravillosa
|
De coloración sin pretensiones
|
Hasta nuestros malditos días,
|
Ella es solo nuestra.
|
Y por mucho que caigan sobre la nieve,
|
Y no importa cuán tensas las venas,
|
Ya es el siglo XXI
|
Y, gracias a Dios, estamos vivos. |