| Búscame solo en estos campos,
|
| Encostrada con la sal de mis caminos,
|
| Lávame con el movimiento del agua dulce,
|
| El torrente sedoso de Tu corriente limpiadora.
|
| Vuelvo mi cara hacia el sol
|
| Siente también el calor y el soplo del viento fresco.
|
| recordándome mientras toco tu hombro
|
| Despertándome de algún sueño egoísta.
|
| Me enfrento a la niebla en el Otoño,
|
| La luna de medianoche tejiendo su cadena.
|
| Me rastreas en lo profundo de este valle
|
| Repitiendo un estribillo familiar, perdóname.
|
| Cuando mi corazón se enfría y perseguí el viejo
|
| Mentira estándar, perdóname.
|
| Cuando mi conciencia me llama a dejarlo atrás,
|
| Bien lo hice, perdóname.
|
| Llévame, me sentaré a tus pies,
|
| Vive para contar todo lo que has hecho,
|
| ¿Podría encontrar una rosa a mediados de diciembre,
|
| Un signo de paz para los que pasan.
|
| Vuelvo mis ojos hacia el Hijo,
|
| Y una visión de un mundo por venir,
|
| Cuando a la esperanza se le conceda sustancia viva
|
| Y el Cielo besa a la Tierra en respuesta.
|
| Me enfrento a la niebla en el Otoño,
|
| La luna de medianoche tejiendo su cadena.
|
| Me rastreas en lo profundo de este valle
|
| Repitiendo un estribillo familiar, perdóname.
|
| Cuando mi corazón se enfría y perseguí el viejo
|
| Mentira estándar, perdóname.
|
| Cuando mi conciencia me llama a dejarlo atrás,
|
| Bien lo hice, perdóname. |