| El campo estaba frío y quieto
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| Y había tres cruces en la colina
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| Y cada uno llevaba una capucha ardiente
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| Para ocultar su núcleo podrido de madera
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| Y digo «padre, padre, escucho un sonido de hierro»
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| Casco golpea en el suelo helado
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| Y cuesta abajo llegaron los jinetes
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| Señor, fue una pena llorar
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| Para ver la sangre en sus látigos
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| Y escuchar los gruñidos de sus labios
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| Y yo lloraba «madre, madre, siento un dolor punzante»
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| La sangre corre como la lluvia de verano
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| Y cada uno llevaba una máscara de color blanco
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| Para ocultar su rostro cruel de la vista
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| Y cada uno tomó un aliento hambriento
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| De los pulmones vacíos de la muerte
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| Y digo hermana, hermana, necesito que me tomes la mano
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| Siempre es solitario cuando es hora de ponerse de pie
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| El que cabalga con el klan
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| es un demonio y no un hombre
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| Por debajo de su disfraz blanco
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| lo he mirado a los ojos
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| Y digo hermano, hermano, quédate a mi lado
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| No es tan fácil ser libre
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| Padre, madre, hermana, hermano, quédense a mi lado
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| No es tan fácil ser libre
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| No es tan fácil ser libre
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| No es tan fácil ser libre
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| Y nadie dijo que sería fácil
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| Y nadie dijo que sería fácil
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| No es tan fácil ser libre
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| No es tan fácil ser libre
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| No es tan fácil, no, no es tan fácil |