| Bueno, tengo dos manos, quiero aplaudir
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| Tengo dos piernas, quiero bailar hasta la puerta del cielo
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| Tengo un corazón, lo voy a llenar con Jesús
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| Y ya no voy a pensar en problemas
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| Bueno, ahora, este viejo mundo a veces se vuelve solitario
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| Y son muchos los hombres adultos que han bajado la cabeza y llorado
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| Mira hacia abajo en tu alma hay uno que no te abandonará
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| ¿No está bien tener al Salvador a tu lado?
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| Bueno, tengo dos manos, quiero aplaudir
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| Tengo dos piernas, quiero bailar hasta la puerta del cielo
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| Tengo un corazón, quiero llenarlo con Jesús
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| Y ya no voy a pensar en problemas
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| Ahora el Señor reside dentro de una casa de oro
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| Y la fe es la puerta y el amor es la llave
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| Y cálida es la luz que brota de Sus poderosas ventanas
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| Y esa luz, amigo mío, brilla sobre ti y sobre mí
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| Bueno, tengo dos manos, quiero aplaudir
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| Tengo dos piernas, quiero bailar hasta la puerta del cielo
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| Tengo un corazón, lo voy a llenar con Jesús
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| Y ya no voy a pensar en problemas
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| Pero cuando el viento sopla en esa mañana fiel
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| Y cierro mis ojos, Señor, y vuelo mi cuerpo a casa
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| Bueno, no quiero que mis amigos lloren lágrimas por mí
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| Estaré bañándome en la gloria del trono
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| Bueno, tengo dos manos, quiero aplaudir
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| Tengo dos piernas, quiero bailar hasta la puerta del cielo
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| Tengo un corazón, quiero llenarlo con Jesús
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| Y ya no voy a pensar en problemas |