| Este es tu paraíso, tu falsa luz
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| Ella está reprimida en la vanidad
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| En la imagen del espejo de tu gloria
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| El fruto de la creación de Dios se pudre
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| Aquí es donde crece el tercer ojo.
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| Aunque ciego, indigno
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| Vistas tentadoras
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| Desde detrás de las puertas corpóreas
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| Todavía con cada gota
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| Más profundo, en un túnel sin luz
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| Con deleite encantado en tormento
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| El hijo tentado sigue cayendo más bajo
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| ¡No!
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| Este no es el fin. |
| esto no es un consuelo
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| Empujado fuera del abismo dichoso
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| Caí al suelo como una roca
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| Suspendido en el vacío, me quemé
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| Purificado por fuego sin humo
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| Para extender mis alas de nuevo
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| Como un ave fénix de las cenizas, levántate de nuevo
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| Despertado de los sueños de la oscuridad
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| Cegado por el poder de los colores terrenales
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| vuelvo, aturdido
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| Lisiado, todavía permanezco
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| Y en el corazón el calor vuelve a brillar
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| aunque las alas ya están deshilachadas
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| Garras y colmillos tan afilados como siempre
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| se asentarán en lo profundo de tu corazón
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| soy el eterno enemigo
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| Enemigo oculto
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| Orgullo, sin restricciones y puro
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| Cicatrizado
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| estoy marchando de nuevo
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| Él arde con burla en su corazón
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| Con una lengua de serpiente grabada en la piel
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| Todavía atrapado entre las leyes cósmicas
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| Levanto el reino de nadie
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| Dios de las mil caras. |
| escupo en cada uno de ellos
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| Sabiendo que mis esfuerzos fueron en vano
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| Cuando el calor del desprecio se convierte en polvo
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| Cuando el resplandor negro de la desesperanza me desgarra la frente
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| te cerraré mi corazón
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| Arderé con una sonrisa cínica en mis labios
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| Siempre rechazando tu regalo
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| En la cima. |
| Abajo.
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| aquí y más allá |