| medí muchos kilómetros y caminos,
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| Vi muchos lugares extraños...
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| estoy contigo por un minuto
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| puertas de abrazo
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| ¡Ábreme la puerta principal!
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| Aquí está mi infancia
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| Deslizándose por la barandilla
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| Y con el chico del vecino,
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| Acechando en la oscuridad, fumando.
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| Aquí, a lo largo de las escaleras inclinadas,
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| La infancia se apresuró a la escuela
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| Y luego se fue a alguna parte
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| Y no volvió.
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| La gente pasa sin mirar atrás,
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| Es difícil llegar a conocerme...
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| Permíteme, mi entrada,
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| En este sitio
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| Sólo párate un minuto...
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| Aquí está mi juventud
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| Ella apretó la mano de la niña
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| Y la penumbra del camino de entrada
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| Se hicieron eco de los juramentos repetidos...
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| Y luego, llamando en el camino,
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| La juventud me entregó una mochila,
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| Me llevó al umbral
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| Y separado de la entrada.
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| Muchos años, muchos inviernos quise
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| Nos vemos de nuevo, entrada.
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| yo me quedaria amigo
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| Pero esperando mi madurez
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| Tantos kilómetros y lugares extraños...
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| La infancia de alguien para conocerme
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| Deslizándose por las barandillas,
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| La juventud de alguien esta noche
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| La mano de la niña aprieta...
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| Bueno, para mí, para medir las carreteras,
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| Dormir a veces una hora al día...
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| Ábreme la entrada, la puerta,
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| Me detuve por un minuto! |