| ¿Debo comprometer mi trágica juventud a la historia?
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| ¿No voy a recordar todavía cuando necesito
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| En mis horas de soledad se preguntan como un misterio vicioso
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| ¿Puedo reescribir el cuento que a menudo me hace viajar a ciegas?
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| Mis años de juventud a menudo los pasé en silencio
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| Para que mis amigos de madera no se sintieran extraños
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| Nos enredamos en pensamientos de violencia de la libertad
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| Y embotellado el brebaje de nuestros pensamientos más extraños, trastornados
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| Pequeños queridos delincuentes que no éramos
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| Dijimos las cosas correctas para mantenernos alejados
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| El anzuelo que ya no existe
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| Pronto serás llamado por los que no saben
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| Nadie te extrañará cuando te hayas ido
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| Puede que vuelvas a ser un caparazón de tu antiguo yo
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| Pero obediente te volverás con amor
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| Pequeños queridos delincuentes que no éramos
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| Dijimos las cosas correctas para sacarnos a todos
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| El anzuelo que ya no existe
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| B.B consigue lo que quiere
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| Cuando necesita lo que quiere
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| De lo que nos da de comer a todos
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| No muerdas esa mano de Sion
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| Ven ven ven ven ven camaradas
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| Nuestro Gran Hermano nos quiere mucho
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| Ven ven ven ven ven camaradas
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| Nuestro Gran Hermano nos quiere mucho más que aquellos
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| madres a la antigua
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| Pequeños queridos delincuentes que no éramos
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| Dijimos las cosas correctas para sacarnos a todos
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| El anzuelo que ya no existe
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| Porque B. B consigue lo que quiere
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| Cuando necesita lo que quiere
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| De lo que nos da de comer a todos
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| No muerdas esa mano de Sion
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| la guarida de los leones
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| Hombres biónicos sionicos |