| Bien, Sir John llegó mucho más allá | 
| Y se agachó un húmedo septiembre | 
| Fue entonces cuando escribió | 
| La maldición de sus perlas | 
| por lo que ahora es recordado | 
| Pero, por supuesto, todo llegó a su fin. | 
| A principios del próximo diciembre | 
| Cuando el buen Sir John, sin razón alguna, se desvaneció en su invierno | 
| Y el viento aulló, y los árboles se inclinaron | 
| Todos los lobos lloraron el día que murió. | 
| Sobreviví a sus curas de azúcar y cené con nieve comiendo pecadores | 
| Tanto tiempo ha ido y venido mientras los cerdos se revolcan en las brasas | 
| Saluda de mi parte al capitán de la guardia que ha perdido el sable | 
| Mientras en la trastienda los chicos la tienen grande | 
| Mientras su amante pone la mesa | 
| Y el vino se derramará y la luna brillará | 
| El sueño se ha ido y ya era hora | 
| Siempre ha sido así | 
| Tanta pena, tanto dolor | 
| A partir de este día nada será igual | 
| Mira al niño de estribor | 
| Camine su tablón y húndase lejos, lejos | 
| De todos modos te encanta, sabemos cómo te sientes | 
| Abramos la puerta al mañana | 
| Encantos ocultos y mirada con asombro | 
| Deja que la música suene | 
| Que el pueblo desfile en muchos colores | 
| Mientras vemos la vela arder | 
| No hay nada que hayamos aprendido | 
| Así que por favor cree en el trueno | 
| Donde siempre hay un lugar de sabiduría | 
| Y el mensajero solo se estremece | 
| Y las luces se atenúan y se quitan las máscaras | 
| Y la noche cae para siempre como la luna | 
| De todos modos te encanta, sabemos cómo te sientes | 
| De todos modos te encanta, sabemos cómo te sientes |