El destino puso la tierra - la tierra de las piedras
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La tierra de los abetos - de liquen de reno y vierte
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Y la tierra dio vida a gusanos y águilas
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Lémures y lobos entre montañas cubiertas de nieve
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Pero luego, una mañana tus pies se levantaron
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Grande y pesado en terreno no pisado
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Y la tierra te agarró con brazos hambrientos
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Y luchando contra ti a vida y a muerte
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Pero la fuerza del hombre triunfaría
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Pero la roca estaba coloreada de rojo.
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Pero la libertad se ahogó en el reinado de los látigos
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La propiedad privada te esclavizó
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Y la tierra bebió sangre, y la tierra derramó lágrimas
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Y los cardos crecieron sobre la tumba de los esclavos
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Pero luego, una mañana, tu grito de batalla se elevó
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La lucha de clases nació con un hacha y un palo
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Y los guerreros del jefe - balancearon espadas
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Y peleé contra ti a vida y muerte
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Pero la fuerza del hombre triunfaría
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Aunque el asentamiento fue coloreado de rojo
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En una tierra devastada por la peste abandonaste los pantanos
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Y la tierra dio cosechas gracias a tu sudor
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Pero la tierra fue confiscada y pronto había que arar
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Sólo para alimentar a un hombre rico
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Pero luego, una mañana, estabas parado junto a las cabañas.
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Listos para luchar por los campos y el pan
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Y los sirvientes del señor - levantaron sus rifles
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Y peleé contra ti a vida y muerte
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Pero la fuerza del hombre triunfaría
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Pero el camino del pueblo se volvió rojo
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Un día dijo el barón: Sal de mi campo
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tu trabajo no me hace lo suficientemente rico
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Y llegaste a la ciudad hambriento y helado
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Donde conseguiste un trabajo en la fábrica más cercana
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Pero luego, una mañana, los incendios se apagaron.
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Tus puños se levantaron y te declaraste en huelga
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Y las jotas de la burguesía con látigos y sables
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Pelearon contra ti a vida y a muerte
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Pero la fuerza del hombre triunfaría
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Y la bandera era de color rojo
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Oh, tú que has llevado mi semilla a través de la noche
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¿Fue solo para verme rendirme?
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Juro por tu nombre que no fue en vano
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Soportaste estos tormentos y soportó esta esperanza
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Porque tal vez mañana estemos como hermanos
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Cuando la clase obrera hace la revolución
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Que los ejércitos de la burguesía marchen contra nosotros
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Y lucha contra nosotros a vida o muerte.
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Porque la fuerza del hombre triunfará una vez más
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Aunque el adoquín debe ser de color rojo |