| Somos hojas blandiendo al viento,
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| Juntas hacemos un gran ruido.
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| Somos el pueblo, somos la gente,
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| Grito enjuto que nunca cesa.
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| Somos ramas que como azotes
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| Golpeamos la élite selecta.
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| Somos brujas, somos alcahuetes.
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| Tenemos el alma insurrecta.
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| Somos la corteza del nuevo tiempo,
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| Marginales y periféricos.
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| Somos poetas de los extremos,
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| Alborotadores quiméricos.
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| Somos el tronco que, tocando cielo,
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| Busca el sol con optimismo.
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| Somos el vecindario rebelde
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| Que vence la sombra del fascismo.
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| Somos el árbol que queda en pie,
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| Después de cada batalla.
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| Somos la fuerza, somos la voz,
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| El espíritu que nunca calla.
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| Nunca más seremos leña, ceniza o carbón.
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| Contra el cemento, seremos siempre semilla.
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| Nunca más hachas descabezando el futuro.
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| Nunca más, en ningún sitio, contra nadie.
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| Somos raíces que con serenidad
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| Poco a poco rompemos la tierra.
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| Somos el ejército redentor,
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| Los barrios en pie de guerra.
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| Somos el bosque que ganará
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| La ciudad, la tiranía.
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| Somos los guerreros del mañana,
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| Somos los hijos de la utopía.
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| Somos el árbol que queda en pie,
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| Después de cada batalla.
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| Somos la fuerza, somos la voz,
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| El espíritu que nunca calla.
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| Nunca más seremos leña, ceniza o carbón.
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| Contra el cemento, seremos siempre semilla.
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| Nunca más hachas descabezando el futuro.
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| Nunca más, en ningún sitio, contra nadie. |