| Rangel, Viana, Golfo, Cazenga Pois
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| Marçal, Sambizanga, Calemba 2
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| Un amor, dulce amor
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| Djavan me dijo una vez
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| Que la tierra cantaría al tocar mis pies
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| Tanta alegría hizo brillar mi camiseta
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| El arte es ser parte, no ser dueño
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| La nobleza vive en noiz, no en un trono
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| Pronto somos reyes y reinas, somos
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| Incluso entre leyes mezquinas vamos
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| gente, simplemente feliz
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| ¿Quién sabe realmente que África no es un país?
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| Olvida lo que dice el libro, miente
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| Conecta la piel negra con una sonrisa satisfecha
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| Respeto tu fe, tu cruz
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| Pero tenemos doscientos cincuenta y seis odus
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| Todo hecho de sombra y luz, hermoso
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| Sensible como la luz de una vela
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| (¿atendida?)
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| Rangel, Viana, Golfo, Cazenga Pois
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| Marçal, Sambizanga, Calemba 2
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| Está en la cintura de las minas en Cabo Verde
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| Y a los ojos de la gente de Luanda
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| Ni en un sueño sabría que
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| Cada lugar que piso daría una samba
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| En una realidad que muele
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| Junto a un anhelo que es suave pero duele
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| Tanta desigualdad, la favela os boy
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| Detrás de un salario, una pala de superhéroe
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| Loco tanto orfeo, encerrado
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| En los contratos del que creó el pecado
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| Duerme como una flor en un césped
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| Y una lata flaca de aliado
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| Brusco recoge el canto de los neumáticos
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| Dicen que el diablo vino en los barcos de los europeos
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| Desde entonces, la gente ha olvidado
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| Que entre mi todos estaba Dios
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| Y ya no sabía si estaba en casa o si estaba de viaje, ¿verdad hermano?
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| Mi corazón estaba con todos mis hermanos, todas mis hermanas que conocí
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| en todo el mundo, ¿verdad? |
| Quería agradecerles a todos...
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| Rangel, Viana, Golfo, Cazenga Pois
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| Marçal, Sambizanga, Calemba 2
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| Ya lo dijo el poeta:
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| África está en los niños y el mundo está fuera
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| Muchas gracias |