| Un letrero en la pared de una calle sin final
|
| De papel o de ceniza, como un cuento del abuelo
|
| Descubrí bajo el sombrero, une tarde su sonrisa
|
| A nadie se parecía, al menos en la mirada
|
| Jovencita de mil ganas y otras miles prohibidas
|
| Y nos fuimos caminando entre risas y alborotos
|
| Y a su lado fui soñando entre sorpresas y rotos
|
| Habana que espera sentada en el balcón a que suba la marea
|
| Habana tranquila, bañándose en el mar la luna siempre te mira. |
| Y yo
|
| Me dijeron tantas cosas, de buenos y de villanos
|
| Pero al hablarte con las manos se te enredan las razones
|
| Y luego la mente flota
|
| Dicen que tiene un amante pero prefiere estar sola
|
| Tiene una luz que enamora y un dolor en el semblante
|
| Y volvimos caminando bien borrachos de alegría
|
| Pero no sé todavía si ya fue, o está pasando
|
| Habana se enciende, jugando a enamorar, jugando a ser diferente
|
| Habana desnuda, pasiones de un lugar donde la vida se fuma
|
| Si la vas a enamorar, siente
|
| Si la quieres olvidar, no te enamores
|
| Y si llegas a besar, terminas aprendiendo a respetar su suerte
|
| Habana cansada de volver a empezar y de que no pase nada
|
| Habana de noche, la magia de rodar donde todos te conocen
|
| Habana perdida, de música y de mar, de pasiones y mentiras
|
| Habana se enciende, jugando a enamorar, jugando a ser diferente
|
| Habana desnuda, pasiones de lugar donde la vida se fuma, se fuma
|
| Donde la vida se fuma
|
| Habana |