| Érase una vez, en las iglesias de antaño
|
| La era del velcro aún no se había desarrollado
|
| Flannel era el rey y la escuela dominical sabía
|
| Cómo hacer que esos héroes de la Biblia se peguen como pegamento
|
| Cómo hacer que se queden contigo
|
| Leones gráficos de franela, montados y medios.
|
| El profeta Daniel en el medio
|
| Dirígete hacia el cielo, robusto y verdadero
|
| Un hombre de Dios que no temía a los dioses de los hombres
|
| No temía al foso de los leones
|
| Cada edad en cada etapa
|
| furia de los leones
|
| Reza, mantente firme
|
| se acostarán
|
| Mudo de golpe, me sacudieron y agitaron
|
| No se doblegó, cumplió la palabra de Dios.
|
| El maestro dijo: «Hijo, este podrías ser tú
|
| Si pones tu confianza en Dios y no en la alabanza de los hombres
|
| No temerás al foso de los leones»
|
| Y si jugamos con las reglas del león
|
| Empezamos a exaltar a los tontos
|
| Dios escribió el libro, Él fortalecerá
|
| Y como las águilas volaremos
|
| vamos a volar
|
| Tarde una noche en un sueño febril
|
| El profeta Daniel vino a mí
|
| «Señor», le dije, «he perdido los nervios
|
| Sirvo a Dios de labios y pongo mi fe en hombres sin Dios
|
| Temo al foso de los leones»
|
| Luego dijo: «¿Quién dice que no tengo fobia a los felinos?
|
| ¿Quién dice que no estaba lista para mojar mi bata?
|
| La fe es dura, muchacho, pero Dios da la gracia
|
| Así que respira hondo, levanta la cabeza, pon tu rostro como pedernal
|
| Y deja de ser un cobarde» |