| Un hombre cansado del mundo con ojos llenos de lágrimas
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| Entró fuera de la calle de los extraordinariamente sabios
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| En la reunión de la iglesia, con esta historia vino
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| A veces los ángeles y los extraños son lo mismo
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| El predicador dijo Señor, eres bienvenido aquí
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| Ahora cuéntanos todo lo que quieras que escuchemos.
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| Y el forastero dijo: Hace no más de una hora, la gente
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| Estaba buscando refugio para pasar la noche.
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| Quería ir a algún lugar fuera del camino
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| En algún lugar tranquilo y silencioso.
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| Así que fui a un cementerio, cerca de Thompson Lane
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| Y con todo respeto entré en él y encontré descanso de la lluvia.
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| Me acosté debajo de un sicómoro, y apenas estaba dormido
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| Cuando alguien dijo Hola extraño y tocó las botas en mis pies.
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| Su cabello era de plata pura, casi como una corona de gloria en la parte superior
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| Y la lluvia no lo tocó, ni una sola gota.
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| Su voz era familiar, me trajo consuelo y paz.
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| Él se rió y dijo: Bueno, elegimos un lugar extraño para encontrarnos.
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| Pero entiendo, a menudo he venido aquí a orar.
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| Cuando las cargas de la vida ponen piedras en mi camino.
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| Y ves amigo tu y yo somos hermanos
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| Aunque nunca nos hayamos conocido.
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| Ambos hemos conocido la angustia, la decepción y el dolor del arrepentimiento.
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| Todo el peso de la tristeza, el amor y su costo
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| Y sin amor, un alma no es nada, sino vacía y perdida.
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| Y vengo a deciros, que sigáis ahora y seáis valientes.
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| Puedes vivir de nuevo.
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| Sabes que es su amor lo que anhelas.
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| Ve a buscar a la que dejaste atrás, abrázala, tómala de la mano.
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| Muéstrale cuánto la necesitas, creo que lo entenderá.
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| Ahora, hijo, echa un vistazo a este suelo, está lleno de cosas no dichas.
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| Hay un mundo de buenas intenciones aquí en la tierra de los muertos.
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| Y amigo, estoy aquí para decirte que esta misma noche fui enviado por tu Creador,
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| el dador de vida, para decirte que hay descanso
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| por tu alma
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| Hay paz y alivio, si entregas tus cargas.
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| Ponlos a los pies de Dios.
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| Sal de este lugar.
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| Ve ahora y vive a la luz de una presencia pura y perfecta
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| Que ama y perdona.
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| Llevaba un abrigo largo de color púrpura, cubierto de ruedas.
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| Botas de cuero rojo, con tacones brillantes.
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| En una noche oscura y tormentosa, un alma perdida fue salvada
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| Traído al redil en la tumba de Porter Waggoner |