| Lyokha Chikh, un masón, trajo una mierda para alegrar la noche para lavarse el culo.
|
| Entró bruscamente, piernas, pechos: ¡a la! |
| Estaría solo con ella toda mi vida.
|
| Venya vistió el molde y se derritió todo, los dedos como un abanico: "Hola, ciudadano,
|
| Probablemente todavía no te han dicho que tu caja fuerte peluda se abrirá aquí, como en un banco".
|
| Él, satisfecho consigo mismo, condujo hasta el contacto, está en cajas fuertes: un título académico.
|
| Y ella, escupiéndole en el suelo así como así, sacando el barril, hizo un agujero en el molde.
|
| Ella les dijo a todos: "Siéntense", - respetamos el baúl, y ella, como si nada hubiera pasado,
|
| Puso su sombrero cuadrado sobre la mesa, sacó un bebé del escote.
|
| Es una pena para Venya, era un buen apostador, no perdonaron a la niña bonita en contra de su voluntad.
|
| Un verdadero ladrón cargó una bala en su cañón y escribió para ser amado.
|
| Oye, de tal comienzo no hacen cosas, no pareces rodar en traje.
|
| Lyokha Estornudar prohora plantado sobre el borde, y hacer un agujero para ti, como "hola".
|
| Mañana la autoridad pide una visita a Moscú: hay cosas que hacer, pero las "frambuesas" se engancharon.
|
| Con sus calificaciones, solo para prisión, pero Tver, dicen: no es cuestión de hervir.
|
| Necesitamos ayudar a la gente; |
| reunidos "de gira", tomaron el "carruaje" junto con las bolsas.
|
| Y los filks comenzaron a dividirse: me dolía el callo, estaba para Venya con autoridad.
|
| Dejo toda mi parte en el fondo común, no necesito más ni menos.
|
| Dame tu belleza, ara con su nishtyak, el que calculó Venya en Tver.
|
| El ladrón sacó una pitillera, arrugó los cigarrillos, se levantó ligeramente del tranvía.
|
| Y entre dientes, con tanta angustia, dijo: "Tómalo, respeto a la gente de Tver".
|
| "¿Cuál es tu nombre?" |
| - Yo le pregunte a ella. |
| Milka, tierno cuerpo de niña.
|
| Descárgate, hoy serás mía, para que aquí no haya desafuero.
|
| El ladrón, al parecer, la amaba más que a la vida, pero no traicionó sus sentimientos, se levantó.
|
| Y, sin mirar, el tambor se descargó en ella. |
| Comenzó a empujar algo, pero se contuvo.
|
| Y en la GPU de Tver, un joven operativo cosía asuntos a escala proletaria.
|
| Leí un obituario en su escritorio y sentí una punzada en el pecho debajo de la camisa.
|
| "Fue brutalmente asesinada a tiros por una pandilla en Moscú por encargo de Savin Mila".
|
| Después de todo, trabajaba para la policía, tenía humo en la cabeza, pero no quemó al ladrón, amaba. |