| Cuando el invierno se vuelve loco con el sonido de las gotas y los lóbulos de lyarva se estiran hasta los senos, | 
| Cat March entrará en juego desde Cheese Week, de repente ronronea y despierta a todos | 
| puta | 
| Me cansaré de uno así despertando, no picoteo tus tajadas, | 
| Recordaré a la chica del centro Svetlana, y el resto lo confesaré ... ¡no importa! | 
| Finalmente sirvo medio vaso y lo sirvo en esa taza que desperté | 
| ¿Por qué, Svetochka, amas a un matón, porque sé lo difícil que es? | 
| Taxi. | 
| Llévalo a la millonésima, bueno, estás bien fuera de tu hombro en medio cuarto | 
| Voy, jefe, a mi chica más hermosa y no quiero hacer un mercado contigo. | 
| Ah, Sveta, Svetochka, Svetlanochka, Svetulya, eres un rayo de luz en el oscuro destino de Urka. | 
| A través de los cataclismos de peleas de borrachos, pleitos y balas, vuelvo cada vez a ti solo | 
| La conciencia me lleva persistentemente a ti tan pronto como bebo, bueno, perdóname | 
| Y habrá lágrimas, besos, abrazos cuando un taxi se apresure a ti a través del deshielo. | 
| Parezco un dandy: guantes, corbata y botas, es una pena sin flores, pero ¿qué puedes hacer? | 
| en cero | 
| Pero hoy no voy a Natasha, no a Irinka, voy a Svetochka, Svetulya, Svetulya. | 
| Llamé, y del primer timbre cayó una moneda de kopeck, lo que significa que me estás esperando, mi buen | 
| Estoy en la entrada, aquí estoy, encuéntrame, novia, y paga el auto, no hay una lanza. | 
| Y me esperabas con el abrigo de piel que di debajo del volante, el borde de la bata sobresale | 
| Mordiéndote los labios con impaciencia, tu corazón late ensordecedor | 
| Mi beso para ti es mas hermoso que las violetas que algun dia aun te dare | 
| Y nos derretiremos en algún lugar de la jungla de departamentos comunales y recibiremos el amanecer primaveral con caricias. | 
| En la cocina, entrecerrando los ojos, vecinos eternamente borrachos con estupidez de medianoche miran mi traje | 
| Hola, kiryukhi, pronto nos mudaremos de aquí a una cabaña junto a la arboleda, donde desde el balcón hay una maravillosa | 
| vista | 
| Y Svetka y yo no le tenemos miedo a ninguna mujer, solo tú me diste un impulso en la poesía. | 
| Deje que Gorodnitsky cante sobre baobabs allí y comparta la noche con la esposa del embajador francés. |