| Ve por las bolas, solo ve
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| Ve por las bolas, asegúrate de que esté herido
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| La mitad del mundo sabrá
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| Que mal debe doler
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| Una resistencia a escupir
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| A la distancia de un beso
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| Con un sueño detrás de la risa
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| De cuando los cojines eran más suaves
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| Te sientas junto a la puerta mientras se llenan los ceniceros
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| Con millones de hachas, pero nadie a quien matar
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| Balbuceas sin parar sobre tu visión del infierno:
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| Que todo el dolor producido se reproduce
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| Y luego ve por las bolas, solo ve
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| Ve por las bolas, asegúrate de que esté herido
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| La mitad del mundo sabrá
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| La mitad del mundo parecerá asombrado
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| Ve por las bolas, solo ve
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| Asegúrate de que esté herido
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| Y aún por la escalera de incendios te volverías
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| Pierde la ambición y elige quemar
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| Como a través de cenizas diseña tu maldición:
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| Eres una canción de amor en reversa lenta
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| Si tu corazón estalla en las ruedas de la fortuna
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| Y tus nervios se tensan en campos iluminados por el sol...
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| Todos tenemos que aprender a sanar:
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| Tú, lo opuesto a un escudo,
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| Ve por las bolas, solo ve
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| Ve por las bolas, asegúrate de que esté herido
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| La mitad del mundo sabrá
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| La mitad del mundo parecerá asombrado
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| Ve por las bolas, solo ve
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| Ve por las bolas hasta que escuches el grito
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| Entonces ve por tu corazón, solo ve
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| Y volver al sueño
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| De cuando los cojines eran más suaves
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| (En mis tiempos)
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| Cuando los cojines eran más suaves
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| (Hace mucho mucho tiempo) |