| Y así seguir, las cosas sin las que no podemos respirar
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| Y buscaré, una mujer como tú
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| Y alcanzaremos, por manos con las que pueda aprender
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| Y mantendremos, estas manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Entonces ella me dijo, dame palabras que pueda doblar
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| Y luego los guardaré en mi bolsillo
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| Por encima de mi camisa y por encima de mi corazón y por encima de mi casa
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| Estas manos que puedo sostener puedo sostener
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| Cúrcuma en tés y sabiduría propia
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| Y hay plástico en nuestros mares
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| Y hay plástico en nuestras casas, en nuestras casas
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| Estas manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Espera, manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Espera, estas manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Y entonces, compartiremos un poco de té en el porche
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| Y luego pasaremos el tiempo
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| En el mar antes y después del anochecer
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| Y toda esta piedra y madera
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| Toda esta piedra y madera se quedarán aquí, mantente alejado
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| Y sabes que envejeceremos
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| Manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Espera, manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Espera, estas manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Mira, no puedo prometerte mucho
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| Pero el tiempo junto al mar
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| Y no puedo prometerte cosas
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| Pero puedo prometerte estos
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| Manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Estas manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Estas manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Estas manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Estas manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Estas manos que puedo sostener, puedo sostener
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| Estas manos que puedo sostener, puedo sostener |