| No soy políticamente cosquilloso y la teoría me cansa,
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| Y los asuntos de estado no son mi tipo de asuntos,
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| Y nunca me acostaría ni mucho menos me casaría,
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| El chiflado cuya bandera es de color rojo oscuro,
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| Mis gustos van más a los derrires de Londres...
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| Pero en los mítines nocturnos con todas las antorchas encendidas,
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| Siento un estremecimiento que no puedo descuidar,
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| Y agarraré con loco abandono a cualquier muchacho con un brazalete puesto,
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| Cuyo saludo lindo es muchos y erectos.
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| me gustan las botas
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| Me gusta la actitud,
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| Me gusta el punto en el que lo legal se encuentra con lo lascivo.
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| Me gusta la emoción,
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| de la voluntad triunfante,
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| Me gusta la marcha y la música y el estado de ánimo.
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| Entonces, si un chico rubio y de ojos azules,
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| Quisiera enseñarme fuerza a través de la alegría,
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| Para que se curen mis tendencias liberales,
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| Si así lo decretara el destino,
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| que invades mi estado vecino,
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| Que mis fronteras estarán abiertas, ten por seguro.
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| Y en los mítines en la noche con todas las antorchas ardiendo brillantemente,
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| Siento un estremecimiento que no puedo descuidar,
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| Y agarraré con loco abandono a cualquier muchacho con un brazalete puesto,
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| Cuyo saludo lindo es muchos y erectos.
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| me gustan las botas
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| Me gusta la actitud,
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| Me gusta el punto en el que lo legal se encuentra con lo lascivo.
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| me gusta su piel,
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| Me gusta la disciplina,
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| Y la enorme sensación de licencia que proporciona.
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| Y cuando dicen «Hola»…
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| ¡Y cuando te dicen «Hola»!
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| sonrío y me licuo por dentro,
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| ¡Y cuando te dicen «Hola»!
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| sonrío y me licuo por dentro,
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| ¡Y cuando te dicen «Hola»! |