| Ver al niño, vestidos de harapos en la calle
|
| Frío y sin hogar
|
| Demasiado débil para pedir solo un trozo de comida para sobrevivir
|
| Guerra, vidas rotas, derramaron su sangre inocente
|
| En el pavimento
|
| Mientras todos negamos con la cabeza desde nuestras torres de marfil
|
| Haciendo comentarios justos mientras perdemos las horas
|
| Odio lo que veo, pero no puedo mirar hacia otro lado
|
| Desde el descarrilamiento que vemos
|
| Desde nuestros sillones cada día
|
| ¿Somos peones impotentes en los juegos que juega la gente?
|
| Trato de cegarme al dolor
|
| Pero no puedo, no, no puedo mirar hacia otro lado
|
| Niños en la escuela, aprendiendo lecciones en la vida
|
| Amor y risa
|
| Joyas tan preciosas, con un futuro tan brillante
|
| Sueños tan altos
|
| Un alma sin rumbo, fuego abierto, arrulla el mundo
|
| hace su salida
|
| Mientras nos preguntamos qué fuerza pudo haberlo vuelto tan salvaje
|
| Era callado, era tímido
|
| el era el hijo de alguien
|
| Odio lo que veo, pero no puedo mirar hacia otro lado
|
| Desde el descarrilamiento que vemos
|
| Desde nuestros sillones cada día
|
| ¿Somos peones impotentes en los juegos que juega la gente?
|
| Trato de cegarme al dolor
|
| Desconectar mi corazón de mi cerebro
|
| Pero no puedo, no, no puedo mirar hacia otro lado
|
| No podemos quedarnos de brazos cruzados
|
| No, no podemos mirar hacia otro lado
|
| ¡Y que muera un niño más, no!
|
| Mientras todos negamos con la cabeza desde nuestras torres de marfil
|
| Haciendo comentarios justos mientras perdemos las horas
|
| Odio lo que veo, pero no puedo mirar hacia otro lado
|
| Desde el descarrilamiento que vemos
|
| Desde nuestros sillones cada día
|
| ¿Somos peones impotentes en los juegos que juega la gente?
|
| Trato de cegarme al dolor
|
| Desconectar mi corazón de mi cerebro
|
| Si vamos a cambiar un mundo que se ha vuelto loco
|
| Simplemente no podemos, no, no podemos, no, no puedo mirar hacia otro lado |