Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción Two Soldiers, artista - Julie Miller
Fecha de emisión: 16.08.1999
Idioma de la canción: inglés
Two Soldiers(original) |
He was just a blue-eyed Boston boy, |
His voice was low with pain. |
«I'll do your bidding, comrade mine, |
If I ride back again. |
But if you ride back and I am left, |
You’ll do as much for me, |
Mother, you know, must hear the news, |
So write to her tenderly. |
«She's waiting at home like a patient saint, |
Her fond face pale with woe. |
Her heart will be broken when I am gone, |
I’ll see her soon, I know.» |
Just then the order came to charge, |
For an instance hand touched hand. |
They said, «Aye,"and away they rode, |
That brave and devoted band. |
Straight was the track to the top of the hill, |
The rebels they shot and shelled, |
Plowed furrows of death through the toiling ranks, |
And guarded them as they fell. |
There soon came a horrible dying yell |
From heights that they could not gain, |
And those whom doom and death had spared |
Rode slowly back again. |
But among the dead that were left on the hill |
Was the boy with the curly hair. |
The tall dark man who rode by his side |
Lay dead beside him there. |
There’s no one to write to the blue-eyed girl |
The words that her lover had said. |
Momma, you know, awaits the news, |
And she’ll only know he’s dead. |
(traducción) |
Era solo un chico de Boston de ojos azules, |
Su voz era baja por el dolor. |
«Haré tu voluntad, camarada mía, |
Si vuelvo a cabalgar. |
Pero si regresas y me quedo, |
Harás tanto por mí, |
Madre, ya sabes, debe escuchar las noticias, |
Así que escríbele con ternura. |
«Está esperando en casa como una santa paciente, |
Su cariñoso rostro palidece de dolor. |
Su corazón se romperá cuando me haya ido, |
La veré pronto, lo sé.» |
Justo en ese momento llegó la orden de carga, |
Por ejemplo, la mano tocó la mano. |
Dijeron: «Sí», y se alejaron cabalgando, |
Esa banda valiente y devota. |
Recto era el camino a la cima de la colina, |
Los rebeldes a los que dispararon y bombardearon, |
abrieron surcos de muerte a través de las filas trabajadoras, |
y los guardó mientras caían. |
Pronto llegó un horrible grito moribundo |
Desde alturas que no pudieron ganar, |
Y aquellos a quienes el destino y la muerte habían perdonado |
Cabalgó lentamente hacia atrás de nuevo. |
Pero entre los muertos que quedaron en el cerro |
Era el chico del pelo rizado. |
El hombre alto y moreno que cabalgaba a su lado |
Yacía muerto junto a él allí. |
No hay nadie para escribirle a la chica de ojos azules |
Las palabras que su amante había dicho. |
Mamá, ya sabes, espera las noticias, |
Y ella solo sabrá que está muerto. |