Sermón me cantó lento para dormir
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Más rápido si pudiera elegir
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Con cada respiro otra muerte
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Todavía tan enamorado de tu propia voz
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Amenazas inactivas para ocultar arrepentimientos
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Las excusas sirven para esperar el momento
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Cubrir pistas, doble espalda
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Convocamos a un silencio tan divino
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Recibido con una ausencia atronadora de aplausos
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Atragantarse con sus propias palabras
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Las mentiras son veneno en tus venas
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Quemar desde el interior
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Y nunca digas mi nombre
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complejo de Jesús, reflejo nauseoso
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Activar redundancia feliz
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Sin emoción, sin persecución, sin gracia salvadora
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Hipnótico en la monotonía
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Cargado con un tiro de roca salada
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Dices que eres todo lo que no eres
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Lo que podría haber sido es todo lo que tienes
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Desde aquí y ahora estás muerto para mí
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Recibido con una estruendosa ausencia de aplausos
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Atragantarse con sus propias palabras
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Las mentiras son veneno en tus venas
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Quemar desde el interior
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Y nunca digas mi nombre
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Atragantarse con sus propias palabras
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Las mentiras son veneno en tus venas
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Quemar desde el interior
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Y nunca digas mi nombre
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Nada se borrará jamás
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O deshaz tu desgracia
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Un autoabrazo solitario
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Hace tiempo que te olvidaron
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Todavía me aferro a lo que era
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Una causa perdida y sin esperanza
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Siempre de luto por tu pérdida
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Hace tiempo que te olvidaron
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Asesinado lentamente en incrementos de minutos de tiempo
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Meando una cuerda
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Pasa otro momento
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Atragantarse con sus propias palabras
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Las mentiras son veneno en tus venas
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Quemar desde el interior
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Y nunca digas mi nombre |