| Y que niños y niñas era la historia de la princesa Carmen.
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| Tal vez eso fue demasiado gráfico para ustedes, niños.
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| ¿Otro libro de cuentos?
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| ¿Todavía no estás cansado de todas estas reinas?
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| Vale, tengo a Ru-punzel, Rajastiltsken, ¿qué tal Rip Van Willam?
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| Oh, aquí hay uno genial
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| Érase una vez en un reino lejano llamado Harlem
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| Vivía una bella princesa llamada Sahara
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| Era la princesa más hermosa de todos los reinos y de toda la tierra.
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| También escuché que había otra princesa asiática, también era muy linda,
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| de todas formas.
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| Cada séptimo domingo, la princesa salía a su balcón con vista al
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| todo el reino, y bailar para cualquiera que pudiera verla.
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| Y digamos que los que pudieron verla bailar, dijeron que la perra estaba dando vueltas.
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| Entonces, una noche oscura, un dragón misterioso se coló en su castillo,
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| y dejó un regalo muy interesante.
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| ¡Oh! |
| ¡Me gustan los regalos!
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| Cuando la princesa se despertó a la mañana siguiente, descubrió que llevaba un nuevo
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| par de zapatos, zapatos mágicos.
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| Hmm, lo siento chicos, no dice qué marca, solo digamos Fendi.
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| Estos zapatos mágicos de Fendi permitieron a la princesa bailar para siempre, así que todos
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| podía verla bailar.
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| Entonces ella bailaría para su reino adorado, todos los días y todas las noches.
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| Chica, eso suena como mucho baile.
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| Pero los zapatos mágicos estaban malditos. |
| Porque la princesa nunca podría tomarlos
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| fuera de sus pies.
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| Ooh, y Fendi maneja niños pequeños.
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| Un día después de bailar todos los días y todas las noches y nunca parar,
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| la princesa se cansó.
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| Quería dejar de bailar, pero no podía.
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| Entonces, esa noche, la Princesa Sahara bailó hasta las estrellas,
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| donde podría bailar para que todo su reino la viera, por el resto de la eternidad.
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| El fin. |