| No puedes lastimar a un rey de hierro y fuego
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| No quisiera fuego, fiebre, un rey
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| Ser cangaceira la carta a España
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| Sé el canna gold, la canción del sirviente, la ley
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| Cada grito a la puerta abierta desespera
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| Apunta la flecha al cielo más allá
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| Cada carabela que espera el regreso de la era
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| Quimera, el pez árbol, el desdén
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| Hay un rincón, una discordia
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| El lenguaje que separa la oración
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| Engañar al mismo Dios
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| No huyas del mar a buscar reliquias
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| Sometiendo el bosque para recrear el caos
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| Cada grito a la puerta abierta desespera
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| Apunta la flecha al cielo más allá
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| Cada carabela que espera el regreso de la era
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| Quimera, el pez árbol, el desdén
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| Diezmando al rey, el acusado soy yo
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| Victimizando al acusado, el rey soy yo
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| Bandido febril de toda la tierra, el error es mio
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| Del sudario a la pecera que usé
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| Cada oración engañada que prediqué
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| Rompiendo a través de mi pecho sin fronteras
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| Ahora yo se
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| Consumiendo al rey, el acusado soy yo
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| Victimizando al acusado, el rey soy yo
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| Bandido febril de toda la tierra, el error es mio
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| Del sudario a la pecera que usé
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| Cada oración engañada que prediqué
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| Rompiendo a través de mi pecho sin fronteras
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| Ahora yo se
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| No puedes lastimar a un rey de hierro y fuego
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| No quisiera fuego, fiebre, un rey
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| Hay un rincón, una discordia
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| El lenguaje que separa la oración
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| Engañar al mismo Dios |