| El genio destructor de los ídolos
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| Envolverá el mundo con mentiras absolutas
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| Baila los adoquines, su morada se llama Dis
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| Los retratos han hablado de la angustia de sus maestros
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| Iconos con besos, dime quién ha visto esto
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| Tapices enoquianos fallidos
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| Representar al príncipe de las virtudes caídas
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| En una rapsodia casi poética
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| Masterbate al sonido de la campana
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| El hedor patchético de los niños moribundos
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| Tal vez nuestra caída sea segura
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| Extremidades entrelazadas en contorno absoluto
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| Por favor, quítate el velo
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| Tu corazón es sin culpa
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| Y me estremezco por saberlo
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| Un mayo caluroso hace un cementerio gordo
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| Y Lychfowel se reproducen en un frenesí caótico
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| Su grito fue el más triste de todos los sonidos de la tierra.
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| El trauma muerde con fuerza los corazones de Kin
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| Arrastrado por un momento de tristeza
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| Dicen que la rabia es una locura breve
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| A modo de despedida de la amada
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| Devolver a la naturaleza lo que primero tomamos
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| Y los monumentos se llenarían lentamente
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| Las agendas de Reyes y Reinas
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| En silencio nuestros rostros sangran
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| La santa voz arrancada por el vendaval
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| Hazte todo miel y las moscas te devorarán
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| El amor es un juego en el que ambos jugadores hacen trampa.
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| Atrás quedó la historia de Hero y Leander
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| Las mujeres son ángeles pero el matrimonio es el diablo
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| Tener y sostener pero la muerte ya no parte
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| rameras y zorras, putas de nuestro mundo
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| Exponen sus apestosas vaginas
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| Muchos que no tienen voluntad propia
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| Mantenga sus almas hacia la flor siniestra
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| Eres rico oh señor de la vanidad
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| Mientras vendes tus prendas de crueldad
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| Vestida para que te veas bien
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| Tan ciego, es la ignorancia lo que usas
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| bastante brutal más allá de la creencia
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| Llagas que lloran sus lágrimas sépticas
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| Arrastrado a través de vidas desgarradas por la guerra
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| Y la muerte se deleitará con todos nosotros
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| Los molinos de Dios muelen lentamente
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| La luz adorable de lo más divino
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| La fascinación de su forma
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| Con mansiones de asombro y esplendor
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| Elegante en la sencillez
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| Así que al fin tu fe te recompensa
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| A través de campos enriquecidos con tonos pastel.
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| Y fragantes lavandas suaves al olor
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| Te ríes y bebes vino de no mucha edad
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| La naturaleza huele las costas más lejanas
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| Cara a cara tu hueste angelical
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| Todas las esperanzas en ti mantenidas imperecederamente
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| Es Dios tu deseo y todos tus sueños
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| Si tu cuerpo es frágil, entonces sí, por supuesto.
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| Hazte todo miel y las moscas te devorarán |