| Una noche tormentosa cuando zarpamos | 
| no estábamos muy lejos de la tierra | 
| Cuando nuestro capitán, vio a una linda alegre | 
| Con un peine y un vaso en la mano | 
| Oh, las olas del océano pueden rodar | 
| Y los vientos tormentosos pueden soplar | 
| Mientras nosotros, los pobres marineros, vamos saltando a la cima | 
| Y los marineros de agua dulce se acuestan abajo, abajo, abajo | 
| Y los marineros de agua dulce se acuestan abajo | 
| Hasta habló el capitán de nuestro gallardo barco | 
| Y un hombre bien hablado era él | 
| «Me he hecho esposa en el viejo pueblo de Salem | 
| Esta noche será una viuda» | 
| Oh, las olas del océano pueden rodar | 
| Y los vientos tormentosos pueden soplar | 
| Mientras nosotros, los pobres marineros, vamos saltando a la cima | 
| Y los marineros de agua dulce se acuestan abajo, abajo, abajo | 
| Y los marineros de agua dulce se acuestan abajo | 
| Entonces habló el oficial de nuestro gallardo barco | 
| Y un tipo de buen aspecto era él | 
| Dice: «Ya no me preocupo por mi esposa y mi hijo | 
| Que hacer por los peces en el mar» | 
| Oh, las olas del océano pueden rodar | 
| Y los vientos tormentosos pueden soplar | 
| Mientras nosotros, los pobres marineros, vamos saltando a la cima | 
| Y los marineros de agua dulce se acuestan abajo, abajo, abajo | 
| Y los marineros de agua dulce se acuestan abajo | 
| Entonces habló el cocinero de nuestro gallardo barco | 
| Y un tipo de aspecto rudo era él | 
| Dice: «Me preocupo mucho más por mis teteras y mis ollas | 
| Que hago por las profundidades del mar» | 
| Oh, las olas del océano pueden rodar | 
| Y los vientos tormentosos pueden soplar | 
| Mientras nosotros, los pobres marineros, vamos saltando a la cima | 
| Y los marineros de agua dulce se acuestan abajo, abajo, abajo | 
| Y los marineros de agua dulce se acuestan abajo | 
| Luego tres veces dio la vuelta nuestro gallardo barco | 
| Y tres veces fue ella | 
| Luego tres veces dio la vuelta nuestro gallardo barco | 
| Y ella se hundió en las profundidades del mar | 
| Oh, las olas del océano pueden rodar | 
| Y los vientos tormentosos pueden soplar | 
| Mientras nosotros, los pobres marineros, vamos saltando a la cima | 
| Y los marineros de agua dulce se acuestan abajo, abajo, abajo | 
| Y los marineros de agua dulce se acuestan abajo |