Traducción de la letra de la canción Devil's Head Down - Pearl and the Beard
Información de la canción En esta página puedes leer la letra de la canción Devil's Head Down de - Pearl and the Beard. Canción del álbum Beast, en el género Альтернатива Fecha de lanzamiento: 20.07.2015 sello discográfico: Tunecore Idioma de la canción: Inglés
Devil's Head Down
(original)
Keep my head down
Burn underneath the sun.
Caked in coarse ground,
Skin, leather baking brown.
You better roll with it.
Bury the guilt underneath the sun.
Keep my head down,
Shovel beyond the throes.
Devil’s whistlin' now,
We are the only,
Only what even knows.
But you better roll with it.
Bury the guilt underneath the sun.
This moment ain’t got nothin' on me and it don’t even prove my sum.
Loose lips cut tight, won’t sink it right, my prize underneath a ton.
Percussion of my fists and pounding chest renders heartbeats to an all time low.
And the man I see ain’t the man I be, or at least not the one I know.
You better roll with it,
Bury the guilt underneath the sun.
Keep my head down,
Oh, underneath the sun.
You better roll with it
Bury the guilt, underneath the sun.
Hey la la la la no no no
Hey la la la la no no no
Hey la la la la no no no
No no no no no no no no
Hey la la la la no no no
Hey la la la la no no no
Hey la la la la no no no
No no no no no no no no
Hey la la la la no no no
Hey la la la la no no no
Hey la la la la no no no
No no no no no no no no
Hey la la la la no no no
Hey la la la la no no no
Hey la la la la no no no
No no no no no no no no
(traducción)
Mantén mi cabeza baja
Arde debajo del sol.
Apelmazado en tierra áspera,
Piel, cuero horneado marrón.
Será mejor que sigas adelante.
Entierra la culpa debajo del sol.
Mantén mi cabeza baja,
Pala más allá de la agonía.
El diablo está silbando ahora,
Somos los únicos,
Sólo lo que incluso sabe.
Pero será mejor que sigas adelante.
Entierra la culpa debajo del sol.
Este momento no tiene nada contra mí y ni siquiera prueba mi suma.
Labios sueltos apretados, no lo hundirán bien, mi premio debajo de una tonelada.
La percusión de mis puños y el palpitar del pecho hace que los latidos del corazón sean mínimos.
Y el hombre que veo no es el hombre que soy, o al menos no el que conozco.