| En una tenue mañana de diciembre
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| Una copa de «Se me olvidó el nombre»
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| No puedo convertir el vino en agua
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| no volveré más
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| Y los minutos se vuelven horas
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| Sigo girando cartas que se ven iguales
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| Y espero tanto el momento
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| Para hablar contigo…
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| Por favor, brilla, oh noche, querida
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| Abrázame
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| es hora de nuevo
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| Toda la luz está prohibida
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| mi alma es libre
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| Y bendecido de ver
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| A veces, cuando estoy fuera de alcance
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| Y a veces cuando estoy allí
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| Entonces es cuando nuestras almas se ponen de acuerdo y se unen en solitario
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| A veces cuando mi voluntad de amar se ha ido
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| Ahí es cuando escucho tu nombre
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| Ahora la pálida luz del sol es cegadora
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| Está aquí para reclamar mi cordura
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| Y no puedo soportar la espera
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| Para revivir el éxtasis
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| Por favor, brilla, oh noche, querida
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| Abrázame
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| es hora de nuevo
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| Toda la luz está prohibida
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| mi alma es libre
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| Y bendito verás
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| A veces, cuando estoy fuera de alcance
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| Y a veces cuando estoy allí
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| Entonces es cuando nuestras almas acuerdan unirse en solitario
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| A veces cuando mi voluntad de amar se ha ido
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| Ahí es cuando escucho tu nombre
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| No soportaré otro día
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| Mi amor, mi oscuridad
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| La luz del día refleja mi alma hambrienta
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| Y heridas abiertas para que todos las vean
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| A veces, cuando estoy fuera de alcance
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| Y a veces cuando estoy allí
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| Entonces es cuando nuestras almas acuerdan unirse en solitario
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| A veces cuando mi voluntad de amar se ha ido
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| Ahí es cuando te escucho
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| A veces, cuando estoy fuera de alcance
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| Y a veces cuando estoy allí
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| Entonces es cuando nuestras almas acuerdan unirse en solitario
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| A veces cuando mi voluntad de amar se ha ido
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| Ahí es cuando escucho tu nombre
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| quiero escuchar tu nombre
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| escucha tu nombre |