| He fallado y he caído, lloré hasta estar llorando
|
| He estado tan bajo que mi cara estaba en las baldosas
|
| Donde el frío contra mis labios, hueco como tu beso
|
| Estaba vacío como una milla de Dakota del Norte
|
| Intenté irme sin perder pero lo más difícil fue elegir
|
| En qué dirección correría cuando fuera libre
|
| Y lo único que he aprendido es que no he aprendido nada
|
| He bebido demasiados vasos, me han magullado y me han golpeado
|
| Por errores que nunca me molesté en evitar
|
| Y amigos que trataron de ofrecer consejos que nunca seguí
|
| Me cansé de ver todo lo que había destruido
|
| Así que fingí mi mejor pie hacia adelante, mientras me escabullía hacia atrás
|
| El centro donde la verdad no picaría
|
| Y lo único que he aprendido es que no he aprendido nada
|
| Vivimos, anhelamos, llamamos, quemamos, lloramos.
|
| Nos arrastramos, corremos, alcanzamos a tocar el cielo
|
| Y aunque nuestras alas están hechas de cera
|
| Intentamos volar demasiado cerca de la luz
|
| Tratando de hacerlo bien
|
| Te paraste allí como un estoico y me sentí tan claustrofóbico
|
| Deseando que me dieras una razón para no irme
|
| Tu silencio se cerró más fuerte y me sentí como un extraño
|
| En el hogar que fue mi refugio todos esos años
|
| Pero supe que estaba seguro, como el descenso de una cortina
|
| Cuando vi que te habías quitado ese anillo
|
| Supongo que lo único que he aprendido es que no he aprendido nada
|
| He fallado y he caído, lloré hasta gatear
|
| He estado corriendo durante tanto tiempo que creí
|
| Que el hielo delgado donde aterricé era más estable que donde había estado
|
| Y ahora no estoy seguro de lo que hay frente a mí
|
| Pero en la caída y el vuelo y la vida y la muerte
|
| Es como tallamos nuestros nombres dentro de este sueño
|
| Lo único que he aprendido es que no he aprendido nada
|
| Tal vez lo único que hay que aprender es que nunca aprendes nada |