| escucho las voces desde la orilla.
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| dicen «ven a casa joven ven a casa». |
| el crece con cada milla y señuelos
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| yo en tonos infernales «una noche más» llora un enamorado. |
| «vuelve a la cama y
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| encontrarás tu descanso.» |
| «tu cama es un ataúd» le respondo. |
| «tu amor es la puerta
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| que me conducirá a mi muerte.» |
| (volver).
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| Todavía su voz se conmueve y no puedo ahogarla con solo una palabra.
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| «Date prisa, date prisa», me digo a mí mismo. |
| «debes aprender a soltarla.
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| debes dejarlo ir.»
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| otra voz trasciende las millas.
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| mortal como el veneno pero dulce como el vino. |
| «sal esta noche» me dice.
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| «y nos lo pasaremos bien.
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| ¿Recuerdas esa noche que cantamos y bailamos y bebimos hasta entrar en trance?
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| ««Claro que lo recuerdo» — grité de vuelta. |
| «Esa es la noche en que perdí mi inocencia.
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| «pero su voz persiste y puedo sentir que me atrae incluso todavía. |
| «date prisa haz
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| prisa» me digo. |
| «no dejes que la lujuria controle tu voluntad.
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| te has saciado.»
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| ahora el dolor se apodera de mi mente en guerra cuando pienso en la gente que todavía se alinea en el
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| costa.
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| Amantes y amigos que dejé atrás porque no podían ver por qué me fui.
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| una aventura de una noche.
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| Una pinta de cerveza.
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| ¿Encontré la felicidad en estos?
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| busqué la paz en cada placer pero solo me llevaron más lejos a mi
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| rodillas
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| ahora una voz me llama y puedo sentir que me atrae hacia el mar. |
| «date prisa date prisa» me dice. |
| «debes zarpar para ser liberado.
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| debes zarpar.
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| desprenderse.
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| despierta.»
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| por desgracia, escucho una voz llamar.
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| Él dice «ven a casa, joven, vuelve a casa». |
| crece con cada milla y me atrae
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| en con tono celestial. |
| «un paso más» clama mi Salvador. |
| «ven aquí a Mí y
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| Te daré descanso.» |
| mis pies golpean el agua y corro por fin a través del agua
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| puerta a la vida y a la muerte.
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| y todas las voces comienzan a suavizarse mientras camino con mi Salvador sobre estas olas.
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| «quédate quieta, quédate quieta», le dice a mi alma. |
| «tu pecado yace en el sepulcro.
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| no hagas caso a la voz de la orilla.
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| no tienen poder en este lugar.
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| anímate, anímate, estás en mis brazos.
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| estamos caminando sobre un Mar de Gracia.
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| tu alma está a salvo.» |