Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción Hills of Greenmore, artista - Dervish. canción del álbum Harmony Hill, en el genero Кельтская музыка
Fecha de emisión: 31.12.2007
Etiqueta de registro: CD Baby
Idioma de la canción: inglés
Hills of Greenmore(original) |
On a fine summer’s morning our horns they did blow, |
To the green fields round Tassu where the huntsmen did go, |
For to meet the bold sportsman from around Cady town, |
None loved that sport better than the boys from May-down. |
And when we arrived they were all standing there, |
So we took to the green field in search of the hare. |
We did not go far when someone gave cheer, |
Over hills and high meadows the prey did appear. |
When she got to the heather she tried them to shun |
But our dogs never missed one inch where she’d run. |
They kept well packed when going over the hill, |
For the hounds had set out this sweet hare for to kill. |
With our dogs all abreast and the big mountain hare, |
And the sweet charming music it rang through the air, |
Straight for the black bank for to try them once more, |
But it was her last sight round the Hills of Greenmore. |
And as we trailed on to where the hare she did lie, |
She sprang to her feet for to bid them goodbye. |
Their music it ceased, and a cry we could hear, |
Saying bad luck to the ones brought ye May-down dogs here. |
Last night as I lay quite content in the glen, |
It was little I thought of the dogs or the men, |
But when going home at the clear break of day, |
I could hear the loud horn young Toner did play. |
And now that I’m dying me sport it is done, |
No more through the green fields on Cady I’ll run, |
Nor feed in the glen on a cold winter’s night, |
Or go home to my den when it’s breaking daylight. |
I blame old McMahon for bringing Coyle here, |
He’s been at the same caper for many’s the year. |
Every Saturday and Sunday, he never give oer, |
With a pack of strange dogs round the Hills of Greenmore. |
(traducción) |
En una hermosa mañana de verano nuestros cuernos tocaron, |
A los campos verdes alrededor de Tassu, donde iban los cazadores, |
Para conocer al audaz deportista de los alrededores de la ciudad de Cady, |
A nadie le gustaba más ese deporte que a los chicos de May-down. |
Y cuando llegamos estaban todos parados allí, |
Así que salimos al campo verde en busca de la liebre. |
No íbamos muy lejos cuando alguien dio alegría, |
Sobre colinas y prados altos apareció la presa. |
Cuando llegó a los brezos, trató de evitarlos. |
Pero nuestros perros nunca perdieron ni una pulgada por donde ella corría. |
Se mantuvieron bien empacados al cruzar la colina, |
Porque los sabuesos habían sacado a esta dulce liebre para matarla. |
Con nuestros perros de frente y la gran liebre montañesa, |
Y la dulce y encantadora música resonaba en el aire, |
Directo al banco negro para probarlos una vez más, |
Pero fue su última vista alrededor de las colinas de Greenmore. |
Y mientras nos arrastrábamos hacia donde yacía la liebre, |
Se puso de pie de un salto para despedirse de ellos. |
Su música cesó, y un grito pudimos escuchar, |
Decir mala suerte a los que trajeron aquí a los perros de May-down. |
Anoche, mientras yacía bastante contento en la cañada, |
Era poco lo que pensaba en los perros o en los hombres, |
Pero al volver a casa al amanecer claro, |
Podía escuchar la bocina fuerte que tocaba el joven Toner. |
Y ahora que me muero el deporte se hace, |
No más a través de los campos verdes en Cady correré, |
Ni apacentar en la cañada en una fría noche de invierno, |
O ir a casa a mi guarida cuando amanece. |
Culpo al viejo McMahon por traer a Coyle aquí, |
Ha estado en la misma aventura durante muchos años. |
Todos los sábados y domingos, él nunca da oer, |
Con una jauría de perros extraños por las colinas de Greenmore. |