Viento del norte del Mar Báltico,
|
Olas ardientes: sangre a través de las venas.
|
Ojos frotan heridas en las paredes.
|
El alma es arrancada, cantando sobre el espacio.
|
Con canto de fuego reza por la libertad,
|
Para venir y quitarse todos los grilletes.
|
Pero cada mañana, una y otra vez,
|
La ciudad se sumerge en aguas turbias.
|
La gente se esconde en el vano humo
|
Ardiendo sin llama con una sonrisa vacía sin fondo,
|
Y cerca, retorciéndose, llora un vagabundo.
|
¡Estoy con ellos, estoy con ellos!
|
Siento dolores del tercer mundo
|
Sucias pasiones de las primeras potencias.
|
Corazón en angustia incapaz de sostener
|
Envuelve una frágil lira en letras.
|
A cada paso, un picotazo de muerte y gemidos.
|
Por cada palabra, cien gramos de vacío.
|
Por cada manzano, una fruta hecha de hormigón.
|
En un corazón limpio - la vergüenza de la desnudez.
|
En el séptimo piso se realizan funerales y oraciones.
|
Y detrás de la pared, el aullido del vodka y el celo.
|
¡Pero todos en el mismo barco! |
¡Todo en un río!
|
¿Cuál de nosotros es mejor? De alguna manera no ve.
|
El mundo toma nuevas poses
|
Cáncer, un gusano en un abrevadero podrido.
|
Tengo miedo de caer a mis pies, de repente hay cascos.
|
Sacude mi mano, plantarás astillas.
|
¿Adónde nos lleva? |
Todo está cubierto de sangre.
|
Oren, no oren, el mundo seguirá resquebrajándose.
|
Alguien resucitará por todos nosotros
|
Y azotará con un gran Amor.
|
Pero todavía lloro, viendo un campo abierto.
|
Creo que todos estamos destinados a la felicidad.
|
El corazón frágil latió en pedazos.
|
Que así sea. |
En toda la voluntad de alguien. |