| Ella se esconde en un ático escondido en un estante
|
| Detrás de volúmenes de literatura basada en ella misma
|
| Y corre a través de las páginas como un pequeño duende
|
| Sabiendo que es difícil de encontrar
|
| Cosas muy atrás en su mente
|
| Termina gastando todo su tiempo
|
| Tratando de memorizar cada línea
|
| dulce lorena
|
| Oh, dulce Lorena
|
| Dulce dama de la muerte quiere que muera
|
| Para que ella pueda venir a sentarse junto a mi cama y suspirar
|
| Y limpiar las lágrimas de los ojos de todos mis amigos
|
| Luego, en voz baja, ella explicará
|
| Exactamente quién tiene la culpa
|
| Por hacerme enloquecer
|
| Y finalmente volarme el cerebro
|
| dulce lorena
|
| Mmm, dulce Lorena
|
| Bueno, sabes que es una vergüenza y una lástima
|
| fuiste criado en la ciudad
|
| y tu nunca
|
| No aprendí nada sobre las costumbres del campo
|
| Ah, caminos rurales
|
| La alegría de vivir, se viste de negro
|
| Con secretos celestiales grabados en su espalda
|
| Y su rostro sigue sonrojándose, pero tiene la habilidad
|
| Pero sabes cuando la miras a los ojos
|
| Todo lo que aprendió, tuvo que memorizarlo
|
| Y la única manera en la que alguna vez la vas a drogar
|
| es dejarla hacer lo suyo y luego verte morir
|
| dulce lorena
|
| Oh, dulce Lorena
|
| Ahora, ella es la que nos da todas esas cosas mágicas.
|
| Y nos lee historias del I Ching
|
| Y ella reparte una nueva canasta de anillos
|
| Que, cuando pones en tu mano
|
| Te convierte en uno de la banda de ángeles
|
| Y te da el poder de ser un hombre
|
| Pero lo que hace por ella, nunca lo entiendes del todo
|
| dulce lorena
|
| Oh, dulce Lorena
|
| Bueno, ya sabes
|
| Que es una pena y una lastima
|
| fuiste criado
|
| Arriba en la ciudad
|
| y tu nunca
|
| No aprendí nada sobre las costumbres del campo
|
| Oh, caminos rurales
|
| Oh, sobre las costumbres campestres
|
| Sí, caminos rurales
|
| Oh, caminos rurales |