| Me deslizo hacia abajo donde encontramos
|
| Un laberinto de fresado de metros,
|
| Y el resto que lo encontremos sonoro.
|
| ¿Nos encontrará en el fondo?
|
| ¿Encontraremos nuestro camino?
|
| ¿Vamos a desmoronarnos maquinando inútilmente lo hecho?
|
| Encuentra ese sueño que hemos perdido.
|
| Vida justa y cansada,
|
| Vive como pequeños apoyos levantados.
|
| Sacudiendo la cabeza bajo la sombra
|
| De ellos brillantes, brillantes, brillantes perales dulces.
|
| El mío se ha ido con el día,
|
| Nunca pierdas el ritmo, nunca encuentres un hogar.
|
| El mío se ha ido con todo el tiempo, todo el tiempo.
|
| Madre, padre, hermano, hermana, hijo, hijas,
|
| Somos el conejo que se dejó llevar por el zorro.
|
| Afuera al sol con la fiebre de la guerra fría,
|
| No es necesario que ruegues por tu dinero, solo no nos comas,
|
| Sordo como los grandes cañones echando espuma,
|
| En la boca, están rechinando,
|
| Tranquilo como nuestras palabras que vagan y ruedan.
|
| Marchemos un tren de pensamiento para romper los tableros,
|
| Entonces encontraremos ese sueño que perdimos, perdimos.
|
| Entonces encontraremos ese sueño que perdimos, perdimos.
|
| Entonces encontraremos ese sueño que perdimos, perdimos.
|
| Entonces encontraremos ese sueño que perdimos, perdimos.
|
| Entonces encontraremos ese sueño que perdimos, perdimos.
|
| Entonces encontraremos ese sueño que perdimos, perdimos.
|
| Entonces encontraremos ese sueño que perdimos, perdimos.
|
| Entonces encontraremos ese sueño que perdimos, perdimos.
|
| Entonces encontraremos ese sueño que perdimos, perdimos. |