| Pastores vinieron, despojados de sus nombres
|
| Y fuimos todas las hijas que de ella caímos a tierra
|
| Porque ella nos necesitaba, ella necesitaba amor
|
| Pero todos nos hemos ido a quitar ese suelo
|
| Los poros temblorosos eran cuevas, los dientes estaban todos cariados
|
| Sobresaliendo, irregulares, levantándose como verdugones en la espalda en tensión
|
| Porque ella nos necesitaba, ella necesitaba amor
|
| Pero todos nos hemos ido a quitar ese suelo
|
| Dije: «¡Oh, Señor!»
|
| Yo dije…
|
| Trepamos esos bancos desde nuestro lugar en la sombra
|
| Nos encendió un fuego pero nunca supo lo que hicimos
|
| No es tu mente, tu yo, no tus pensamientos, no tu alma
|
| No es tu mente, tu yo, no tus pensamientos, no tu alma
|
| Porque somos ese fuego
|
| Porque somos ese fuego
|
| Porque somos ese fuego
|
| Nosotros
|
| Pastores vinieron, despojados de sus nombres
|
| Y fuimos todas las hijas que de ella caímos a tierra
|
| Porque ella nos necesitaba, ella necesitaba amor
|
| Pero todos nos hemos ido a quitar ese suelo
|
| ¿Estabas a salvo en mis manos?
|
| Cuanto más alto subimos
|
| Estas formas, formas muestran
|
| Y este lugar es más sagrado cuando nadie sabe
|
| ¿Estabas a salvo en mis manos?
|
| (Estabas a salvo en mis manos)
|
| Cuanto más alto subimos
|
| (Cuanto más alto subimos)
|
| Estas formas, formas muestran
|
| Y este lugar es más sagrado cuando nadie sabe
|
| ¿Estabas a salvo en la fila?
|
| Cuanto más alto subimos
|
| Estas formas, formas muestran
|
| Y este lugar es más sagrado cuando nadie sabe
|
| Trepamos esos bancos desde nuestro lugar en la sombra
|
| Nos encendió un fuego pero nunca supo lo que hicimos
|
| No es tu mente, tu yo, no tus pensamientos, no tu alma
|
| No es tu mente, tu yo, no tus pensamientos, no tu alma
|
| Porque somos ese fuego
|
| Porque somos ese fuego
|
| Porque somos ese fuego
|
| Nosotros
|
| Muéstrame lo que todavía está libre y te lo diré
|
| No es tu mente, tu yo, no tus pensamientos, no tu alma |