| Y rezamos por la marea creciente
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| Para tragarnos a nuestras hijas e hijos
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| Para que los podridos esparzan su semilla
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| Mientras construimos este reino
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| Y coronamos a nuestros reyes
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| Y rezamos por la distopía, quemando la carne de la tierra
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| Bajo la bandera de la palabra brillante y el ideal
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| La gloria suprema de la creación, firme y orgullosa
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| Puede ser ciego pero bendito
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| En sí mismo muerto pero vivo
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| Y de hecho estamos muertos pero respirando
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| Y de hecho estamos sin ojos
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| Abundancia de deseo que estamos tropezando por delante
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| Al pulso de la intención maligna
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| En la gloriosa inconsciencia
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| febrilmente barriendo hacia la única montaña
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| Y de hecho estamos muertos pero respirando
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| Y vinimos a recoger las cenizas
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| Para reclamar lo que vimos, lo que es legítimamente nuestro
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| Profanar, reconstruir, engañar, ser derramado y
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| Exiliado, porque al menos nuestra traición vale la pena
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| Y vinimos a alabar a los desamparados
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| Para santificar nuestra verdad, para desafiar a la muerte misma
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| Oprimir, recurrir, confesar, distorsionar
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| Para obsesionar lo que queda, cuatro nuestro reinado ha salido
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| Y vinimos a recoger las cenizas
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| Y vinimos a reclamar lo que es legítimamente nuestro
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| Y vinimos a profanar el templo
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| Porque nuestro reinado es un recurso
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| Y vinimos a alabar a los desamparados
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| Y vinimos a santificar nuestra verdad
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| Y llegamos a obsesionar lo que queda
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| Porque nuestro reino ha salido |